Ya tienes tarjetas, pero has pensado crear un folleto corporativo para dar más visibilidad a tu negocio. Es un buen paso. El folleto informativo se ha convertido en uno de los documentos más característicos y en uno de los soportes corporativos más empleados en un proceso expansivo. Es fundamental, por tanto, ser portador de la imagen de la enseña y ser un fiel reflejo de la propuesta de negocio que se realiza.
A la hora de diseñar el folleto, es fundamental seguir una serie de consejos, que serán importantes para que el mensaje llegue al público objetivo. Por tanto, no debe aportar una información excesiva. Ten en cuenta que se trata de una pieza creativa, con un alto componente de diseño, de amplios espacios destinados a fotografías e imágenes y en el que por tanto los contenidos de texto deberán ser limitados.
El folleto también debe presentar una breve información relativa a aquellos aspectos básicos que es preciso dar a conocer en un primer estadio informativo. Por ejemplo:
- Historia, trayectoria y estructuras de la empresa.
- Características de la actividad empresarial.
- Peculiaridades de la oferta comercial. Productos o servicios comercializados.
- Dimensión actual del negocio
- Perfil gestor requerido.
Dado que el folleto es ante todo una carta de presentación donde prima la imagen, éstas deberán de ser de la máxima calidad posible. De no ser así, perdemos el riesgo de perder la confianza de nuestros posibles clientes, que verán el poco esfuerzo que hemos dedicado a la creación del folleto y lo asociarán a nuestros productos y servicios. Una vez tengamos los textos e imágenes es básico distribuirlas de una forma que resulte atractiva para el lector.
Para ello evitaremos saturar con demasiadas imágenes y aburrir con textos muy largos. Es mejor separar el contenido en párrafos que faciliten la lectura, evitando bloques de texto extensos que nadie terminará de leer. Elegir el tipo de papel también es una decisión determinante a la hora de crear un buen folleto corporativo. Si queremos ofrecer calidad lo mejor es optar por los papeles con brillo. También puedes elegirlos en mate, aunque no serán tan atractivos.
Una vez tengamos nuestro folleto diseñado, sólo nos queda la impresión. Lo mejor es consultar con empresas especializadas en esta labor para evitar malas impresiones, desencuadres y otros problemas de impresión que puedan surgir.
No subestimes la importancia del folleto corporativo, y cuando lo tengas intenta distribuirlo en ferias, encuentros y foros de negocio, en presentaciones, encartado en prensa y publicaciones o simplemente ser remitido por correo ante solicitudes informativas recibidas. Para ello, dispón de una versión en CD, un CD card e incluso una versión virtual.
Os dejamos algunos ejemplos de folletos corporativos originales, sencillos, a los que echar un vistazo para que den ideas: