Durante su intervención ante la asamblea general anual de la CEOE, su presidente, Juan Rosell, ha asegurado que para estimular la contratación es necesaria una mayor flexibilidad laboral tanto en lo que tiene que ver con la «entrada y salida» del mercado de trabajo, como en lo relativo a los salarios. Rosell ha señalado, que el incremento de la contratación también depende de que se «alivie la presión fiscal sobre el trabajo». En este sentido, ha señalado que las cotizaciones a la Seguridad Social que se pagan en España suponen un «freno al crecimiento», puesto que son más altas que en otros países europeos.
Ha insistido en que será el sector privado el que lidere la salida de la crisis, sobre todo en un momento en que el sector público está inmerso en el proceso de reducción del déficit. “Estamos en un momento crucial y somos todavía vulnerables”, ha afirmado Rosell, quien ha apelado a la continuación del proceso de reformas para seguir mejorando los fundamentos de la economía.
A pesar de ello, ha asegurado que por primera vez la economía española tiene “riesgos al alza” y no sólo a la baja como ocurría hasta ahora, razón por la que la CEOE prevé un crecimiento del PIB del 1,2 % en 2014, coincidente con el pronóstico del Banco de España. Además, ha afirmado que entre 2014 y 2015 se crearán entre 300.000 y 400.000 puestos de trabajo, razón por la que ha reclamado «un mayor apoyo a la actividad empresarial» y las «menores trabas posibles».
Sobre la formación también ha hablado de la necesidad de fortalecer el vínculo entre los sistemas de educación y las necesidades de las empresas para poder contar con una fuerza laboral «bien formada y móvil, con unas competencias adaptadas a la demanda empresarial».