Ayer publicábamos en MuyPymes la noticia La Caixa cobra a sus usuarios diez euros al mes por utilizar su oficina on-line. Tras el revuelo que ha generado esta noticia, el departamento de comunicación de la entidad financiera se ha puesto en contacto con nosotros para hacernos algunas aclaraciones.
En primer lugar nos han asegurado que «aunque estas comisiones existen y así se comunican al organismo regulador, no tienen por qué aplicarse a todos sus clientes». Es decir que aunque son comisiones que tienen que hacer constar como que en algún momento podrían llegar a aplicarse, finalmente es la red de oficinas y su política comercial la que define si se aplican o no.
En segundo término, indican que pese a lo que ayer publicaba el usuario de Twitter @CarlosLopez_es, «nunca se va a cobrar una cuota de mantenimiento a un usuario particular». Nos explican que en ese caso «estaríamos hablando de una situación muy excepcional» es decir: más de cien consultas al mes.
Parece razonable pensar que ningún usuario particular consulta más de cien veces al mes la oficina on-line de su banco, pero como hemos visto ayer, al menos existe una posibilidad. Aún así, nos han insistido que «al usuario particular no se le va a cobrar y a las empresas podría llegar a cobrárseles esta cuota analizando caso por caso».
A pesar de las explicaciones recibidas, nos quedamos con la siguiente duda: si son unas comisiones que teóricamente nunca se van a aplicar, ¿Por qué se establecen en primer lugar? Podríamos pensar que se trata para protegerse frente a posibles abusos o bien, para poder ampararse en la letra «pequeña de contrato» si en un futuro se decide que se va a cobrar.