Los Técnicos de Hacienda (GESTHA) han dado esta mañana la voz de alarma sobre el volumen que está alcanzando la economía sumergida en nuestro país. En su informe «La economía sumergida pasa factura», aseguran que la economía sumergida representa ya el 24,6% del PIB de nuestro país y que desde desde 2008, momento en el que se inicia la crisis económica, ha aumentado en nada menos que 60.000 millones de euros, como consecuencia directa del aumento del paro y de la corrupción política. Con todo, en GESTHA cifran en 253.000 millones de euros el volumen aproximado de la economía sumergida en España.
Por comunidades autónomas, el informe señala que las comunidades autónomas que tienen un mayor índice de paro, son también aquellas en las que esta práctica resulta más habitual. Así Extremadura (33,1%), Andalucía (29,2%), Castilla La Mancha (29,1%) y Canarias (27,9%) son las comunidades autónomas que más han defraudado a la hacienda pública. En el otro extremo de la balanza de encuentran La Rioja (24,1%), Aragón (22,3%), Cantabria (22%) Y el paradigmático caso de Madrid (17,3%)
Paradigmático porque según Jordi Virgil, profesor de la Universitat Rovira y Virgili y director de este informe, Madrid tiene el conocido como «efecto capital». Se trata de un fenómeno asociado a la elevada concentración de grandes empresas nacionales y extranjeras y grandes fortunas, que concentran los ingresos tributarios que concentran los ingresos tributarios de sus actividades en esta comunidad mientras que gran parte de su negocio se genera en otras autonomías. De hecho, en Madrid tienen su sede el 60% de las 100 mayores corporaciones empresariales del país, muchas de las cuales «eluden el pago de impuestos a través de las prácticas fiscales abusivas como las exenciones fiscales» señala Virgili.
Un fraude «made in Spain»
Además de hacer hincapié en el gran volumen de economía sumergida presente en nuestro país, en el informe han intentado determinar cuáles son las causas de la economía sumergida y por qué nuestro país se encuentra en el vagón de cola de la Unión Europea en esta materia. En este sentido, Carlos Cruzado, presidente de los técnicos de hacienda, nos habla en la presentación del informe de un fraude «made in Spain» que se caracteriza por gobiernos y administraciones públicas «que miran para otro lado», por el «espectacular aumento de la corrupción en los últimos años», el aumento del paro y una conducta general de los ciudadanos poco ejemplar. Finalmente en Gestha también aluden a un problema de fondo, relacionado con «un grave problema de moralidad» propia de la sociedad española y otros países mediterráneos.
¿Por qué hay falta de voluntad política?
La mayor parte de las críticas se las lleva no obstante la Administración. Principalmente porque hay «una falta de voluntad política» para llevar una lucha contra el fraude eficaz. Si no la hay, señala Cruzado, es porque «supondría anular los mensajes triunfalistas de la Agencia Tributaria, que cada año se plantea objetivos de recaudación que son realmente raquíticos». Luchar realmente contra el fraude, señala, «supondría cambiar completamente la estructura de la Agencia», algo que parece que en estos momentos «no interesa».
Por último los técnicos no han querido olvidarse de la «corrupción» y de las «corruptelas» como una de las grandes causas del auge de la economía sumergida en España. Aseguran que si los ciudadanos no perciben que se castiga la corrupción, que se mantiene la impunidad en casos flagrantes y no se fomenta la conducta ejemplar de los políticos, difícilmente van a poner de su parte para que el volumen de enomía sumergida de nuestro país sea menor.