El año 2013 cerró con 5.896.300 personas en paro, 69.100 menos que a finales de 2012, lo que supone la primera reducción interanual desde mediados de 2007, un año antes de que estallase la crisis financiera. No obstante, la reducción del desempleo no se debe a la creación de empleo, sino a la pérdida de población activa.
Según la Encuesta de Población Activa que ha publicado este jueves el INE, la tasa de paro se situó en el cuarto trimestre de 2013 en el 26,03%, una décima más que en 2012. Además, la tasa de paro es cinco centésimas superior a la registrada entre julio y septiembre.
El paro baja, pero también lo hace la ocupación. Y es que, cada vez hay menos trabajadores en España. En el cuarto trimestre hubo 16.758.200 ocupados, 198.900 menos que a finales de 2012. Es más, desde que Mariano Rajoy fue elegido presidente en el cuarto trimestre de 2011, España ha perdido más de un millón de ocupados (1.049.300).
Por otro lado, según los datos, los ocupados aumentan en la Agricultura con un alza de 85.200 personas. Por el contrario, desciende en servicios (–109.100), construcción (–35.200) e industria (–6.000). El empleo a tiempo completo bajó en 218.100 personas, mientras que el número de ocupados a tiempo parcial aumentó en 153.100.
La reforma laboral que entró en vigor en el primer trimestre de 2012 y que facilitó a las empresas un despido más barato y más facilidades para cambiar las condiciones laborales de sus trabajadores, está empezado a dar «sus frutos». El país ha perdido 269.500 ocupados con contrato indefinido en el último año, pero hay 81.300 asalariados con contrato temporal más.
Por su parte, el subempleo, aquel en el se trabaja «involuntariamente menos de la duración normal del trabajo» y los empleados «están disponibles para un trabajo adicional», se mantuvo estable en torno a los 2,4 millones de personas.
En lo que a la tasa de paro juvenil,un tema que preocupa enormemente, bajó unas centésimas por primera vez desde que comenzó la crisis, hasta el 55,06%, lo que supone 40.900 menores de 25 años menos sin empleo. No obstante, aún hay 889.300 jóvenes sin trabajo. Esta franja de edad ha perdido 31.500 ocupados desde 2012, lo que apunta a que muchos han decidido continuar con sus estudios o se han ido del país.
