2014 se presenta como un año difícil para los autónomos. Sobre todo porque sin que medie anuncio oficial de por medio, el ministerio de Hacienda aprobó en el último consejo de ministros del año, un aumento en las cotizaciones de los autónomos, además de subidas en casi todos los impuestos relacionados con las pequeñas empresas.
Tal y como se recoge en varios medios de comunicación , en la inminente reforma fiscal que aprobará el departamento dirigido por Cristóbal Montoro, las empresas descubrirán cómo se reducen drásticamente las deducciones que se aplican las empresas en el Impuesto de Sociedades, además de aumentar los costes salariales debido a la inclusión en nómina de partidas que hasta ahora estaban exentas.
En cuanto a los autónomos, la subida en las cotizaciones afecta de lleno a autónomos societarios (socios trabajadores con el control efectivo de la sociedad o socios de pequeñas empresas laborales), administradores y personas físicas que hayan tenido contratados en el ejercicio anterior (2013) a diez o más trabajadores por cuenta ajena.
Según este cambio, la base mínima de cotización para 2014 tendrá una cuantía «igual a la correspondiente para los trabajadores encuadrados en el grupo de cotización 1 del Régimen General» de la Seguridad Social. Así, la base mínima ya no será de 875,70 euros sino de 1.051,50 euros, que corresponde a ese primer grupo de cotización del Régimen General. Por tanto, estos 1,3 millones de autónomos deberán pagar cada mes 314,40 euros frente a los 261,83 que les hubiera correspondido de no haberse realizado este cambio.
Por otro lado el Gobierno incumple su promesa de volver a bajar el IRPF (a los niveles en los que estaba en 2011). Aunque verbalmente la mantiene, fuentes del ministerio aseguran que se cumplirá únicamente si se cumplen los objetivos de déficit y en caso de que la situación económica lo permita.