A partir del 1 de enero para poder cobrar la pensión de jubilación completa es necesario haber cumplido 65 años y dos meses. Quienes lo hagan en 2015 deberán tener cumplidos los 65 años y tres meses, es decir un mes más por cada año hasta 2018. Los que lo hagan ese año deberán tener 65 años y seis meses. A partir de esa fecha el incremento será de dos meses por año hasta llegar a los 67 años como edad mínima de jubilación.
Pero, tal y como podemos leer en El Economista, no solo cambia la edad de jubilación. Desde el año pasado también han cambiado los años necesarios para poder acceder al 100% de la base reguladora. Así, en 2014 es necesario haber cotizado durante 35 años y seis meses para cobrar el 100% de la pensión y será así hasta 2019.
A partir del año 2020 y hasta el 2022 habrá que tener 36 años cotizados y 36 años y 6 meses quienes quieran jubilarse entre 2023 y 2016. Desde el año 2027, cuando entra en vigor la reforma completa, serán necesarios 37 años cotizados para acceder al 100% de esa base, al margen de tener cumplidos los 67 años.
Estos no son los únicos cambios a los que se enfrentan las pensiones, ya que también a principio de año ha entrado en vigor el nuevo índice de actualización de las pensiones diseñado en la última reforma.
De acuerdo con este nuevo índice, el incremento anual de las pensiones se concretará entre un mínimo del 0,25% para el conjunto de las pensiones cuando la situación económica sea desfavorable, hasta la variación anual del IPC más 0,50 puntos porcentuales adicionales cuando el contexto económico lo permita.