Generar confianza no es siempre sencillo, especialmente si tienes la autoestima baja a la hora de empezar. En el mundo de los negocios las cosas más simples pueden acabar siendo las tareas más complicadas, cómo el decir “hola” a alguien. Pero como empresario y líder la confianza no es una opción, es necesario para el crecimiento de éxito.
La confianza tampoco es una táctica. Es una emoción. Y como cada emoción (felicidad, tristeza, ira…) puede ser activada y preparada, casi al instante, a través de la acción física. Así que para alcanzar este alto nivel de confianza y afrontar los retos y dolores crecientes de llevar un negocio, aquí tienes unas cuantas cosas que debes hacer:
1 . Planea con anticipación y deja espacio para la espontaneidad.
En una cita, es clave la estrategia de cómo darte a conocer para ganar confianza, estar atento a todo y abierto a las oportunidades inesperadas para incrementar tu confianza y espontaneidad.
Mientras que tu negocio necesita un plan, tanto a corto plazo como a largo plazo, la mejor cosa sobre el espíritu empresarial es la espontaneidad. Al salir de la habitación por lo desconocido , se abre la puerta a nuevas posibilidades que pueden ser perfectos para llevar su negocio al siguiente nivel.
2. Escuchar antes de hablar.
El concepto de «escucha activa» es la clave para ser divertido y entablar conversaciones que atraigan a la gente de tu alrededor sin que tengan que decir gran cosa. El funcionamiento es simple: hacer preguntas abiertas. Después de todo, la clave de la conversación es relacionarse con alguien. Pero la parte más importante es escuchar las respuestas. Si no escuchas no conectas.
Cualquier respuesta que alguien te de contiene un montón de información llamada “gancho”, diamantes en bruto que te van a permitir usarlos para relacionarte con tal persona. En un mundo donde las distracciones son constantes, hacer esto de forma efectiva va a mostrar que no sólo escuchas sino que prestas atención sobre lo que la otra persona te cuenta y le sigues el hilo.
3. Presta atención a la apariencia.
Cuándo estás allí fuera en contacto con posibles citas, cómo vistes y te arreglas puede llegar a ser el 25% de tu presentación y es una forma sencilla de destacar por encima del resto. Lo mismo en los negocios.
Sólo por el hecho de no tener que hacer un pitch delante de un inversor cada día, no significa que puedas ir mal vestido. Nunca sabes a quién te puedes encontrar en cualquier momento y es clave para tu confianza saber que tienes buena presencia. No debes llevar traje, pero incluso el multimillonario tecnológico Mark Cuban lo lleva de vez en cuando, aunque no sea un fan.
4. Haz ejercicio.
Un cuerpo sano es una mente sana, ya sea en el mundo de las citas o de los negocios. Pasa de 10 a 30 minutos cada día manteniendo tu cuerpo en forma. Puedes mejorar desde la postura y el lenguaje corporal hasta tu autoestima y capacidad de decisión, especialmente en las situaciones de más estrés. Las endorfinas que produce pueden no sólo incrementar tu confianza sino proyectarla para que otros la vean.
Conseguir objetivos con tu entrenamiento te puede dar una sensación de poder, el impulso que necesitas para transferirlo a otros aspectos de tu vida. Si necesitas una bomba rápida de adrenalina antes de una reunión importante, hacer ejercicio justo antes puede proporcionarte el plus que estás buscando.
5. Asegúrate de sonreír.
Amy Cuddy, psicóloga social, dio una charla en TED sobre cómo tu lenguaje corporal no sólo puede cambiar la forma en que otros te vean, sino también cómo te veas tú. La cosa más fácil que puedes hacer para sentirte seguro es sonreir, sobre todo cuando tu autoestima está baja. Incluso en la peor de las circunstancias, la sonrisa puede poner a todo el mundo (incluyéndote a ti mismo) a tus pies. Entonces, estás en posición influyente para tomar decisiones y convencer a la gente.
Los que son más audaces y confiados serán los que tengan más éxito con sus relaciones a nivel personal, pero también serán los que asegurarán la siguiente gran reunión y negocio. Asegúrate de que eres tú, no tu competencia.
