Cataluña quiere convertirse en terreno abonado para la creación y desarrollo de start-ups. Para ello el presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha anunciado este martes durante su viaje a Israel que Cataluña aplicará una deducción fiscal de hasta el 50% (ahora es del 30%), con un límite de 12.000 euros, en el IRPF a las start-ups para fomentar la creación de estas empresas.
Según ha informado la Generalitat, la medida busca dar una señal dentro de las restricciones presupuestarias: «Lo que quiere el Govern es invitar al mundo privado catalán a que arriesgue en estas start-ups porque aquí también se produce un beneficio colectivo para el país».
El presidente catalán ha valorado como «exitoso» el viaje oficial de cuatro días a Israel que ha protagonizado con una delegación de 30 empresas catalanas y directores de centros de investigación catalanes, y en el que ha firmado cinco convenios, de los cuales cuatro han sido con las universidades y centros israelíes Hebrew University of Jerusalem, Israel Institute of Technology, Weizmann Institute of Science y Tel Aviv University.
Mas ha remarcado que el principal reto ha sido aprender cómo Israel ha sabido trasladar la generación de conocimiento a la cadena productiva: «Empezamos a tener masa crítica, centros muy relevantes y una base científica importante», ha indicado y ha agregado que lo que necesita ahora Cataluña es proyectar esta capacidad.