No es la primera vez que en MuyPymes os hablamos de la importancia que tiene nuestro logo corporativo. En el pasado os hemos contado los «Cinco grandes secretos de un buen logo corporativo» o una guía práctica, si lo que queremos es lanzarnos a la aventura de crear nuestro propio logo. Hoy de la mano de 99 Designs, os ofrecemos otros cinco consejos que debéis tener en cuenta para que el logo de vuestra empresa sea todo un éxito.
Reproducible en cualquier formato
Los logos deben ser reproducibles en cualquier formato. El logo representa la imagen de la empresa en documentos oficiales, tarjetas de visita, la web corporativa, publicidad… por lo que debe tener un formato adaptable a los diferentes soportes.
Que no sufra ninguna deformación al cambiar el tamaño o que se distinga bien sobre diferentes fondos de color, son algunas de las características que debe reunir.
En sintonía con el negocio
El logotipo debe representar a la empresa, por lo que no es buena idea centrarse en un producto como inspiración para un logo.
Las organizaciones suelen diversificarse en diferentes proyectos y los logos deben estar pensados también con vistas al futuro del negocio.
Realizado por un profesional
La imagen corporativa de una empresa, ya sea pequeña o grande, es la ventana a sus públicos y debe ser un trabajo cuidado y profesional.
La falta de presupuesto hace a los pequeños empresarios o emprendedores caer en la utilización de un logo improvisado sin la supervisión de un experto.
Original con respecto a la competencia
Debes saber también, cómo es la imagen de tus competidores, porque la diferenciación es muy importante. El principal objetivo de la imagen corporativa es que el cliente nos reconozca a primera vista, para eso la imagen debe ser a partes iguales coherente con el negocio y original con respecto a la competencia.
Cuanto más simple, mejor
Otra de las características más importantes para un logo es la simplicidad, de acuerdo con el primer punto que hemos explicado, para que el logo sea reproducible en todos losformatos debe ser un trabajo sencillo, que no tenga más de tres colores y que sea fácilmente reconocible.