«Se exige que el candidato domine el inglés y tenga conocimientos medios de francés. Se valorará el alemán.» Son algunos de los requisitos que encontraremos en una gran parte de las ofertas de trabajo que se llegan a publicar. Pero en muchas ocasiones, estas exigencias acaban por no estar directamente relacionados con el puesto de trabajo que finalmente se va a desempeñar.
Es lo que concluye un estudio de Adecco que afirma que el 63,3% de los trabajadores no utilizan los idiomas que les exigieron al ser contratados a pesar de que a más de la mitad de ellos se les pidió el dominio de una lengua extranjera durante la entrevista de trabajo.
De ese 63% que no emplean los idiomas que se les exigieron, el 24,9% matiza que sólo los han utilizado en ocasiones muy puntuales. Por el contrario, el 36,7% de los empleados sí utilizan otras lenguas en su labor profesional, aunque el 13,7% aclara que no lo hace de manera habitual.
De acuerdo con este estudio, el 53,7% de los españoles afirma que se le exigía el conocimiento de una lengua extranjera en la entrevista de trabajo, frente al 46,3% que reconoce que no era necesario el dominio de idiomas para optar al puesto ofertado.
Además del español, el 47,3% afirma que se le pedía el conocimiento de otra lengua, mientras que el 24,9% reconoce que se le exigía el manejo de dos idiomas más y el 3,8% habla de la exigencia de tres lenguas además de la materna. Incluso el 1,6% reconoce que se valoraba para el puesto de trabajo conocer más de tres idiomas diferentes al nativo.
De ellos, el inglés es la lengua extranjera que más solicitaban las empresas en esas entrevistas de trabajo, según el 61,3% de los encuestados. El francés es el segundo idioma más requerido, aunque a gran distancia del inglés, con el 11,3% de las respuestas. En un 10,7% de las entrevistas se exigía también el conocimiento de alemán y en el 1,7% de los casos se tenía en cuenta saber hablar portugués. Además, en el 14% de los casos se valoraba positivamente el conocimiento de otras lenguas como el chino, idiomas de Países del Este (rumano, polaco, etc.) o incluso, en algunos casos, el árabe.