La ministra de Empleo, Fátima Báñez, ha anunciado en el Congreso de los Diputados una reducción sustancial de los tipos de contrato, pasando de 41 a sólo a 5. Únicamente quedarán el indefinido, temporal, de relevo, en prácticas y de formación y aprendizaje.
Para la titular de Empleo, el actual número de modalidades supone una «barrera para el pequeño empresario a la hora de contratar». De hecho esta medida era una propuesta demandada por la CEOE desde hace tiempo.
Del mismo modo, ha comunicado que el Gobierno trabaja en la unificación de bonificaciones ante la complejidad del sistema actual. Asegura que aunando todos los incentivos de contratación en un único texto, «evitará la dispersión normativa actual « y servirá para que los empresarios tengan claro a cuales pueden acogerse.
Tras conocerse la noticia, no se han hecho esperar las reacciones de sindicatos y patronal. Como no podía ser de otra manera, desde la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), presidida por Juan Rosell, aplauden la medida. Por su parte, Comisiones Obreras (CCOO) ha afirmado que el Gobierno responde así a una de las principales demandas de la CEOE, actuando “al dictado de las organizaciones empresariales”. Además, critica que la medida no se haya discutido antes con los agentes sociales.
Por su parte, el secretario de acción sindical de UGT, Toni Ferrer, ha confiado en que el anuncio hecho por la ministra “no suponga, una vez más, un regalo a los empresarios, como el reciente con los despidos colectivos hacia los grupos internacionales”.
A su juicio, la contratación en España está perfectamente regulada, pero “hay una utilización indebida, fraudulenta y abusos”, ha sentenciado Ferrer.