¿Qué habilidades necesita desarrollar un freelance? Y no hablamos ya de uno que quier triunfar y destacar en su sector, sino uno que simplemente quiera ganarse la vida con cierta dignidad. Además de ser bueno en su campo, va a tener que adquirir una serie de habilidades que le van a ser necesarias para desarrollar su negocio personal. Las más importantes son las siguientes.
Fiscalidad/Contabilidad
En España la inmensa mayoría de autónomos y freelancers suelen confiar en gestorías y asesorías para que les lleven «el papeleo» y evitarse así sorpresas a finales de mes o trimestre. Aún así, todo freelance necesita tener unas nociones básicas en estos campos, por mucho que delegue en otros.
Y no sólo por aumentar su conocimiento personal, sino porque en su relación con el gestor, lo ideal es mantener una comunicación bidireccional en el que también el freelance sea capaz de valorar cuáles son sus mejores opciones.
Comunicación
Algo tan sencillo como saber expresarnos. Saber explicar correctamente lo que sabemos hacer, o en qué consiste nuestro proyecto. Y que nuestros potenciales clientes, los clientes que ya tenemos y otros freelancers con los que podemos colaborar, no tengan ninguna duda.
En el mismo sentido, el freelance no es ya esa persona que se aisla del mundo para trabajar frente a su ordenador. Necesita tener buenas habilidades de comunicación interpersonales porque aunque lo que finalmente se valora es la calidad del trabajo, valores intangibles como la simpatía, la facilidad de trato o el saber crear una conexión con el cliente, siguen teniendo gran peso.
Estimación
¿Sabes determinar cuántas horas te va a llevar trabajar en ese proyecto? ¿Sabes realizar una valoración económica inicial? Los freelancers que no sabes estimar ni tiempo ni costes, pueden acabar trabajando para proyectos en los que terminan perdiendo dinero.
¿Qué sabes hacer?
Diseñadores, programadores, creativos, escritores… en muchas ocasiones un cliente nos va a pedir más de lo que somos capaces de hacer. Por ejemplo, nos puede pedir el diseño de una web asumiendo que está implícita su programación, cuando son dos tareas muy diferentes.
No sólo es necesario tener nociones que se escapan de nuestro nicho, sino lo contactos necesarios como para poder pedir ayuda si la necesitamos.
Recursos Humanos
Como hemos visto en el punto anterior, en algunas ocasiones puede que necesitemos ayuda de otros freelancers que en la mayoría de las veces vamos a subcontratar.Y aunque sea muy reducida, tenemos que saber gestionar «nuestra plantilla».
Negociación
La mayoría de los encargos que podamos recibir tienen un alto componente negociador. Sin renunciar a lo que es importante para nosotros, lo ideal es llegar a una solución de compromiso que sea buena para todas las partes.
Networking
Por muy buenos que seamos, poco dinero vamos a ganar si no tenemos clientes. Conseguir clientes, saber fidelizarlos y que además nos presenten a otros que pueden estar interesados en nuestro trabajo. Todo esto podemos conseguir si somos buenos networkers, tanto on-line, como off-line.
Resolución de problemas
Los contratiempos y los poblemas de última hora tarde o temprano van a acabar asomando la patita en nuestro proyecto. Por muy panificados que seamos, tenemos que estar preparados para dar una respuesta rápida y resolutiva a cualquier imprevisto.
Gestión de proyectos
Gestionar un proyecto supone conocer todas sus etapas, saber asignar responsabilidades, planificar y entender las fechas límite, destinar tiempo a la resolución de imprevistos, determinar qué tipo de comunicación se mantiene con el cliente, hasta dónde es admisible realizar cambios, estimar correctamente el presupuesto, etc.
Formación continua
El freelance no sólo tiene que mantenerse siempre informado sobre lo que ocurre a su alrededor, sino también formado. No puede ser el último en su sector en entender cómo puede sacar el máximo partido a las redes sociales, o en adaptarse al uso de esa gran herramienta que le va a ahorrar una buena cantidad de tiempo.
Comercial
La mayoría de los freelancers huyen como de la peste cuando se habla de desarrollar una faceta comercial. Muchos piensan que su trabajo habla por sí mismo por lo que no es necesario «salir a la calle» a buscar clientes. Y salvo contadísimas excepciones y hasta que realmente nos hagamos con un nombre de peso en nuestro sector, este es uno de los peores errores que podemos cometer.