¿Estás preparándote en este momento una entrevista de trabajo? Mucho ojo, porque son ya cada vez más las empresas que empiezan a emplear el llamado método Murphy, una técnica que ayuda a los reclutadores a través de la entrevista a detectar las mejores actitudes, aunque detrás de ella hay mucho juego mental.
Este método está planteado por Mark Murphy, quien en su libro «Hiring for Attitude» sigue dando las claves de cómo aplicarlo en las diferentes entrevistas para encontrar al mejor candidato. Sabremos que lo están aplicando si al hacer una entrevista de trabajo:
1. Se crea un silencio incómodo.
Combinar el estrés de los nervios de una entrevista de trabajo con un silencio, es la clave perfecta para que se cree una reacción que el reclutador manejará para saber si el candidato es idóneo o no para el puesto de trabajo. Según Murphy, cuando las personas se enfrentan a un silencio incómodo, comienzan a hablar sin parar, y esta situación merece la pena si provoca los hechos que el reclutador estaba buscando.
2. Te hacen preguntas específicas al principio de la entrevista
Si al entrar a la entrevista te encuentras con estas preguntas: «¿Cómo se llamaba tu jefe anterior?, ¿Se escribe con B o con V, para apuntarlo?, ¿Qué tal te fue con él?», no lo dudes, estás ante uno de los planteamientos del método Murphy.
Con esto se consigue que el candidato capte la idea de que el reclutador va a llamar a tu anterior jefe, por lo que si has tenido un problema con él, sabiendo que va a llamarle, en un alto porcentaje de los casos el candidato no es capaz de contenerse y se sincera.
3. Te hacen preguntas poco específicas
Si un reclutador te pide que describas un momento en el que te enfrentaste a una situación difícil, pero no te pide que le cuentes cómo lo hiciste para solucionarlo, con tu respuesta describirás si eres un portador del problema o un portador de la solución al problema.
4. Analizan tu uso de los adverbios
Murphy asegura que las personas de alto rendimiento no suelen adornar frases con adverbios innecesarios, sus respuestas son directas. Dice que cuando se adornan algunas frases, es debido a que la frase por sí sola no dice lo suficiente de uno mismo. Esto significa que es mejor que vayas al grano.
5. Analizan las palabras «siempre» y «nunca»
Murphy piensa que las personas que asiduamente emplean las palabras «siempre» y «nunca», suelen ser personas de bajo rendimiento o muy poco honradas. «Nunca hacían bien las cosas en el departamento» (alguna vez las harían bien) y «Pues siempre pedían mi ayuda» (en alguna ocasión se las arreglarían sólos). Para Murphy, estas palabras también reflejan mucha inseguridad en las propias capacidades, por lo que mucho cuidado con usarlas. Siempre es mejor enfocar la conversación con planteamientos positivos y humildes.