Imagina que tu jefe te deja las llaves, cierras la oficina y te vas a casa. Al día siguiente cuando vuelves a la oficina, descubres que te has dejado las llaves de tu empresa en casa. ¿Os suena a familiar? Es lo que entre otras cosas pretende evitar August Smart Lock, una cerradura automática que se abre y cierra gracias a su interacción con una app para nuestro smartphone.
¿Cómo lo hace? La cerradura dispone de una etiqueta RFID grabada en su interior que por medio de Bluetooth se comunica con nuestro teléfono inteligente, permitiendo de esta forma abrir o bloquear la puerta una vez cerrada. Pero esto es solo una pequeña parte de lo que puede hacer. Entre sus usos más avanzados se encuentran los siguientes:
- Control de presencia: Cada smartphone dispone de su propio «nombre de usuario» por lo que el administrador puede controlar quién ha entrado, que días y a qué hora.
- Autounlock: No tenemos que acercar el teléfono a la cerradura. Al estar conectado por Bluetooth en cuanto nos aproximemos a la oficina, la cerradura nos reconocerá y nos permitirá entrar «como si nada».
- Invitados temporales: Podemos proporcionar una «copia» de nuestra llave a quien queramos. Todo lo que tienen que hacer es descargarse la aplicación y recibir su código de invitado, que podrán utilizar por un tiempo limitado (podemos determinar días, horas, etc.)
- Invitados permenentes: Si hay personas que tienen que acudir con cierta frecuencia cuando no estamos (personal de limpieza por ejemplo) podemos gestionar su «llave» en listas de invitados, controlando de la misma forma cuando entran y salen de la oficina.
- Instalación sencilla: no hace falta conectarla a la red eléctrica, sino que funciona con pilas. La ventaja de esto es que incluso si se va la electricidad del edificio la cerradura seguirá funcionando. Además cuando el nivel de batería sea bajo, la cerradura nos enviará un e-mail para que las cambiemos.
Como veis el M2M o el Internet de las cosas, no siempre es algo complejo ni requiere de una instalación sofisticada. Una sencilla cerradura ya puede suponer una pequeña gran diferencia para nuestra empresa.