Si tenemos en cuenta la definición que en la Wikipedia se hace del concepto «Internet de las cosas», nos encontramos ante una red de objetos cotidianos que estan interconectados. De igual forma, si consultamos la definición que la gran enciclopedia online hace de M2M, lo que tenemos es un concepto genérico que se refiere al intercambio de información entre dos máquinas remotas.
El caso es que la tecnología Machine to Machine (M2M) que permite a diversos dispositivos compartir información a través de la Red sin que deba mediar intervención humana alguna se parece mucho al concepto «Internet de las cosas», tanto que muchas veces este último se usa como sinónimo cuando se está hablando de M2M.
Sin querer ponernos «divinos», lo cierto es que «Internet de las cosas» y M2M no son dos términos intercambiables, hay diferencias entre ellos, principalmente porque uno engloba a otro. Nos explicamos. M2M define a una tecnología que permite a ciertas máquinas, generalmente a través de sensores que realizan tareas específicas, comunicar o transmitir información usando el protocolo IP o incluso vía SMS.
Sin embargo, «Internet de las cosas» es mucho más porque se refiere a la capacidad de interactuar de objetos que nos rodean a diario, pero no tienen que ser máquinas como en Machine to Machine (M2M), pueden ser objetos inanimados como ladrillos (ya hay proyectos pilotos en Japón con materiales de construcción que envían información para conocer el estado sísmico de ciertas zonas), botellas, periódicos, etc.
Dejando a un lado esta discusión semántica, lo que está claro es que ya estamos inmersos en la revolución del M2M con ejemplos tan «de uso diario» como:
- Contadores de gas o electricidad que comunican el consumo a las respectivas empresas de servicio.
- Medios telemáticos que permiten a vehículos (coches, camiones, motos) informar sobre su ubicación y hacer un seguimiento de las mercancías.
- Dispositivos de seguridad como alarmas que se comunican con sus centros de control.
- Lectores de tarjetas de crédito o cajas registradoras que pueden usarse en cualquier lugar que haya una señal móvil.
- Terminales de control de mercancías que se conectan a sistemas de cadenas de suministro.
- Equipos médicos que controlan a los pacientes de manera remota.