Cada negocio sabe que necesita combinar un mensaje, nombre, reputación e imagen únicos, que los posicionará como marca. Pero, también es fundamental que los empresarios construyan su marca desde el talento, el compromiso y la energía diaria. Una marca personal sólida no es simplemente un gran discurso, ropa elegante y una presencia en los medios sociales, es una manera de dar a tu empresa una ventaja competitiva.
entrepreneur.com nos da las claves para construir una marca personal fuerte y también saber cómo desarrollarlo:
1. Una presencia física poderosa.
Esto incluye todo lo que a un cliente le puede entrar por los ojos, es decir, la forma en la que vas a «vestir» todo tu material de marketing: tarjetas de visita, folletos y tu sitio web. Por mucho que tu producto sea bueno y convincente, de nada vale si no haces una campaña de marketing correcta, y ésta ha de ser lo suficientemente buena como para convencer al cliente de que tiene que probar lo que vendes.
En alguna ocasión ya os hemos hablado, que hacer tarjetas de visita diferentes, no las típicas con fondo blanco y letras negras, puede ayudar a diferenciarte de la competencia. Es una buena manera de dar a tu marca una imagen personal diferente, distinta a la del resto.
2. Un gran atractivo intelectual.
Dar un mensaje claro es un punto de partida clave para construir tu marca personal. La mayoría de los empresarios se conforman con mini discurso muy simple cuando se trata de dar un mensaje. Si bien este es un elemento importante de tu marca, no lo es todo. Piensa en lo siguiente:
- ¿Cuáles son los servicios o procesos patentados que ofreces que se diferencian de los de tus competidores?
- ¿Cuál es tu propuesta única en lo relativo a tu marca, no en términos de lo que haces, sino en cómo haces?
- ¿Qué opiniones singulares, puntos de vista e incluso el lenguaje que utilizas te diferencia?
3. Un impacto duradero.
Pero crear una verdadera imagen personal no vale de nada si no la prolongas en el tiempo, es decir, encontrar las herramientas para que una vez llegue al corazón de tus clientes, se haga indispensable para ellos y sean tus propios clientes los que vayan perpetuando tu marca y recomendándola allá donde vayan.
Algunas preguntas que deberías hacerte son: ¿cuándo piensas en lo que tus clientes anteriores y actuales dicen acerca de tu negocio: ¿cuál es su experiencia? ¿cómo les ha afectado? ¿Qué palabras y frases han utilizado?
Pregúntate a ti mismo: ¿De qué manera puedo ir más allá de simplemente proporcionar un servicio o producto para animar la vida de mis clientes?
Estas preguntas deberían de ser tu mensaje de marketing, no las olvides y háztelas a menudo.