¿Qué tiene que tener un curriculum para llamar la atención? Y no, no nos referimos a cantar nuestras habilidades en el metro o a gastarnos un dineral en un vídeo curriculum. No hablamos de realizar una infografía que nos represente visualmente ni de vendernos en las redes sociales. Hablamos de un curriculum clásico, negro sobre blanco, que describa quiénes somos y por qué creemos que merecemos una oportunidad. En primer lugar, afrontemos los hechos:
Uno de cada cuatro profesionales de selección reciben una media de 50 curriculums por cada puesto de trabajo ofertado y uno de cada diez, reciben más de 100 curriculums para cubrir cada posición.
El 77% de los expertos toman como principal factor la experiencia previa, un 48% el haber dado respuesta a desafíos concretos y un 41% valoran que el curriculum se haya optimizado al puesto al que se está presentando.
Entre las habilidades más demandadas por las empresas, destacan: resolución de problemas (56%), liderazgo (44%), comunicación escrita y oral (40%), trabajo en equipo (33%), productividad (31%).
Un buen curriculum
Escribir un buen curriculum es en el fondo, crear nuestra marca personal. Es crear una pieza de marketing única, que funciona en un lugar y en momento concreto y que tiene un objetivo único. Si vamos a lo general, tenemos que conseguir que nuestro curriculum…
Ser concreto
- Comienza descubriendo cuál es tu valor principal. ¿En qué eres realmente bueno?
- Explica a tus posibles empleadores, quién eres.
- Muestra tus habilidades y cualificaciones.
- Básicamente tenemos que ser capaces de responder a la clásica pregunta «Háblame de ti».
Seguridad
- Exhibe tus logros, pero sin resultar arrogante.
- Explica por qué has marcado la diferencia en otras empresas.
- No seas humilde, ¡Te estás vendiendo!
Palabras clave
- Una incómoda verdad: muchos curriculums no son leídos.
- Muchas veces son leídos en diagonal o incluso son procesados por una máquina.
- Por eso tiene sentido utilizar palabras clave que destaquen en el conjunto de texto. Palabras que estén relacionadas con el puesto de trabajo al que aspiramos o a las habilidades que requiere el puesto.
Errores que debes evitar
Cuando hayas terminado de leer tu curriculum, responde la siguiente pregunta: ¿Te contratarías a ti mismo? Si tu fueras el seleccionador de ese puesto ¿Crees que ese curriculum merece una entrevista? Si no es así, empieza de nuevo y corrige el curriculum hasta que estés satisfecho. Y sobre todo, no cometas alguno de los siguientes errores.
- Falta de profesionalidad: tu e-mail, las webs a las que haces referencia, los perfiles en redes sociales que aportas, etc. no pueden tener contenido inapropiado.
- ¿Cuál es tu objetivo profesional? Uno de los errores que cometen muchos aspirantes es que muestran lo que quieren conseguir, antes de lo que son capaces de ofrecer.
- Imperdonables faltas de ortografía.
- Piensa que lo que excluyes del curriculum puede ser tan importante como lo que incluyes. El entrevistador puede estar interesado en llenar determinados «huecos en blanco», en una primera entrevista telefónica.
- Datos innecesarios: si has pasado por la Universidad, tu entrevistador asumirá que antes has cursado bachillerato y antes, has ido colegio.
- Si dices que tu nivel de inglés es básico el entrevistador asumirá que es bajo o que no sabes nada. Si afirmas que es medio, asumirá que es bajo o que no sabes nada.
- ¿Sabes usar Windows y Office? Felicidades. Miles de millones de personas saben hacerlo.
