Según datos de los Técnicos del Ministerio de Hacienda (GESTHA), cada español debe pagar anualmente al Fisco unos 1.910 euros de más para compensar los impuestos que otros contribuyentes dejan de tributar debido al fraude y la evasión fiscal. Este sobrecoste fiscal no incluye los impuestos eludidos por las prácticas agresivas de las multinacionales para no tributar por los beneficios de sus operaciones en España.
En la actualidad, la economía sumergida en España representa un volumen equivalente al 23,3% del PIB, el doble de la media de los quince primeros países de la UE, de modo que la evasión fiscal será una de las causas destacadas de la caída de la presión fiscal en nuestro país, junto con el desempleo y la caída del consumo.
Con el objetivo de reducir las bolsas de fraude, Gestha considera que el Consejo Europeo debería acordar que el intercambio automático de información se extienda a todos los Estados miembros, incluyendo los dividendos y ganancias de capital, no solo a los salarios, pensiones y seguros previsto para 2015.