Tarjetas de visita de todos los tamaños, formas y colores están en todas partes, y, sin embargo, mientras que todos sabemos que son una necesidad, a menudo dejamos de verlo como una estrategia de marketing. Es hora de empezar a ver ese pequeño trozo de papel como lo que es: la mejor oportunidad que tienes para que tu negocio llegue a un público determinado y desconocido.
Aquí os dejamos siete maneras de que hagas un buen uso de las tarjetas de visita y que no acaben cogiendo polvo:
1. Dale a tu tarjeta un propósito.
Y no estamos hablando sólo de la comunicación. Aquellas tarjetas que tienen varias tareas se ven mejor que las que únicamente anuncian un negocio. Conviértelas en una entrada para un evento, una tarjeta de notas, una tarjeta de rasca o en una pegatina. Que sea un tema de conversación y tu negocio se convertirá automáticamente en una parte de la conversación.
2. Incluye un código QR o SKU en tu tarjeta de visita.
Y cada vez que la des que el destinatario se pueda beneficiar de incentivos como descuentos o cupones para canjear posteriormente. De esta manera, serás capaz de que muchos clientes quieran tener tu tarjeta y participar. Si el diseño y el incentivo actual no funciona, siempre se puedes probar con otro.
3. Reta a tus clientes.
Sorprende a la gente con un hecho divertido o figura en tu tarjeta de visita. Haz que la gente participe y se divierta al leer la tarjeta. De esta manera tu negocio destacará. Una buena idea es hacer una pregunta tipo Trivial que tenga relación con tu negocio y que sea muy sencilla de responder. Sin duda, captarás la atención de tus futuros clientes, que sólo tendrán ganas de conocer tu negocio.
4. Añade credibilidad con opiniones.
Los clientes están relacionados a su vez con otros clientes. Debido a eso, las opiniones son muy importantes. Considera la posibilidad de añadir una breve cita o un enlace a una cita en la parte posterior de tu tarjeta de visita. Es una gran manera de utilizar un espacio que suele estar vacio.
5. Apoya una causa.
El impacto social y los negocios van de la mano en estos días. Usa tu tarjeta como un medio para impulsar alguna buena causa, y los destinatarios podrán conocer mejor qué tipo de persona y de profesional eres.
6. Ponle una cara al nombre.
Considera poner tu foto en la tarjeta, de modo que la gente puede seguir poniéndole una cara a tu nombre después de que te hayan conocido. Una foto dará mayor sensación de familiaridad a tu marca y aumenta el factor simpatía, también pinta un cuadro de ti como persona. Por otro lado, te hará fácilmente reconocible sobre tu competencia.
7. «Vende» tu tarjeta.
El acto físico de entregar tu tarjeta puede ser más valioso que la propia tarjeta. Utilízalo como un tema de conversación para comprender mejor qué necesidades, intereses o aficiones tienen tus clientes. Al entregar tu tarjeta, estudia algún mensaje para remarcar el valor de tu negocio.