Todos estamos de acuerdo en que para facilitar la convivencia y mejorar la imagen que una empresa da a sus clientes, son necesarias una normas básicas que regulen la forma en la que nos vestimos o nos comportamos en nuestro trabajo. Aunque la inmensa mayoría de las empresas establecen normas que suelen ser de sentido común, muchas otras, en un afán de ser creativas o ser «políticamente correctas», llegan a niveles absurdos.
Y no hablamos de normas más o menos curiosas, sino de aquellas que se introducen descaradamente en la intimidad de las personas y como consecuencia, dañan la misma imagen de la empresa. En Business Insider se han hecho eco de las experiencias de un grupo de usuarios de Reddit, que muestran abiertamente hasta qué punto de estupidez e improductividad pueden llegar las empresas.
No se pueden traer bebidas del exterior
«No puedo traer refrescos a la empresa, ni compartirlos con nadie. La única razón es que la empresa tiene una máquina de vending».
¿Beber una botella de agua? Mejor no
«Mi empresa sólo permite que los empleados beban agua en pequeñas tazas. Además si decides beber agua, tienes que hacerlo de inmediato y tirar la taza. No está permitido tener botellas de agua. Incluso si estás en tu tiempo libre, no puedes comprar una botella de agua, incluso en el caso de que estés dispuesto a beberte todo el agua y tirar la botella de una sola vez».
Cada e-mail tiene que tener un objetivo claro, muy claro
«No podemos mandar un e-mail interno sin antes seleccionar, en un menú desplegable, cuál es objetivo del mismo. Tenemos que escoger entre ‘resumen informal’, ‘necesito tiempo para…’ ‘concertar una reunión…’ Es un sistema bastante nuevo y no creo que dure demasiado, porque enseguida te das cuenta de lo absurdo que es».
Sindicatos demasiado creativos
«Los sindicatos han conseguido que en nuestra empresa los trabajadores no tengan permitido el poder mover ningún mueble. Si queremos cambiar de sitio una mesa por ejemplo, tenemos que llamar y pedir que lo hagan las personas que se dedican a eso».
Mucho cuidado con la grapadora
«En mi empresa si vas a utilizar la grapadora, necesitas ponerte unas gafas de seguridad»
Prohibido apagar la impresora
«En mi trabajo, todas las impresoras tienen un cartel que dice que se pierde la garantía en caso de que las apaguemos»
¿Dónde vas?
«Cada vez que salgo del edificio tengo que decirle a la recepcionista dónde voy a ir, e informar de nuevo cuando vuelvo a la oficina. ¡Soy un abogado por amor de Dios! Tenía más libertad cuando estaba en la guardería»
Esa barba no está contemplada en nuestro manual
«Solía trabajar en una cafetería muy elegante que tenía hasta cinco reglas distintas relacionadas con la barba. Las barbas debían tener una longitud máxima o debían ser afeitadas. Estaba prohibida la combinación patillas más bigote, y había bastantes restricciones en la combinación bigote más barba. Además si querías dejarte crecer la barba, tenías que dejar el trabajo durante dos semanas, de modo que cuando volvieses tu barba ya fuera considerable».
Un bigote instantáneo
«En mi trabajo anterior, no estaba permitido que te dejases ‘crecer’ el bello facial. Sólo había dos opciones. O completamente afeitados o aparecer con el bigote correspondiente, ya formado. Nuestro manager nos dijo que si queríamos tener bigote o barba, debíamos dejar que creciera durante nuestras vacaciones».
Escupe esa galleta
«Mi despacho estaba cerca de una gran sala de reuniones. Un día pasé cerca de un carrito de comida y media hora más tarde volví a pasar a su lado. Una hora más tarde el carrito seguía ahí, sin vigilancia. Total que cogí una galleta. En ese momento apareció una mujer y me obligó a escupir la galleta que ya tenía en la boca, en una servilleta que tenía en la mano, como si yo fuese una niña que se había tragado un bicho».
Llegas un minuto tarde
«Solía trabajar en una aseguradora que era realmente ridícula con los horarios. Tenías un descanso de 15 minutos a las 10.30. Tenías una hora para comer a las 13.00 y podías tomarte otros 15 minutos de descanso a las 15.30. Si llegabas un minuto tarde de cualquiera de estos intervalos de tiempo, te era notificado».
El peligro de mover cajas
«Trabajando como mensajero para una firma de abogados, teníamos que utilizar un carrito para mover cualquier cosa. Mover una caja sin utilizar el carrito, estaba prohibido. Teniendo en cuenta de que no soy una niña pequeña, podía mover varios bultos sin tener que usar el dichoso carrito (como por ejemplo para volver a poner papel en la impresora). Finalmente esa fue la razón por la que me despidieron».
Ni gorras, ni gorros
«Trabajo en un gran almacén. Hace mucho frío en invierno, pero nadie puede llevar gorro, ni siquiera los calvos. »
¿Palomitas? No, gracias
«Cuando empecé a trabajar en mi actual empresa hace dos meses, una de las primeras cosas de las que me informó es que no podía comer palomitas. Se me especificó que no podían ser ni las que comprase fuera de la oficina, ni palomitas para microondas. La regla había sido creada hacía dos años por uno de los grandes jefes de la empresa. ¿La razón? Por que es imposible comer palomitas al mismo tiempo que hablas por teléfono»
No llevarás algo que se parece remotamente a un móvil ¿verdad?
«No se permitía que los trabajadores tuvieran objetos que pudiesen recordar a un móvil o tuviesen forma de móvil. Empezaron a avisar a personas por carteras, paquetes de chicles y otros objetos de forma rectangular que lejanamente podían recordar a un móvil»
Un objeto y cuando digo uno, es uno
«En una de las empresas en las que he trabajado, como es normal, la mayoría de la gente tenía cosas personales sobre la mesa, algunos snacks y otras cosas.
Hasta que nuestro jefe puso en marcha una regla por la cual era obligatorio que el escritorio estuviese completamente vacío, excepto algunos objetos que tenían que además ordenarse de una forma determinada (los bolígrafos tenían que estar siempre a la izquierda del teclado creo). La regla implicaba que no podía tener comida sobre la mesa, aunque si se podía tener un objeto personal».
Se prohíbe fumar…en tu coche
«Mi empresa prohíbe que fumemos en nuestros vehículos personales, durante el horario de oficina».
Hasta aquí algunas de las normas más absurdas que «campan a sus anchas» en el mundo empresarial. ¿También os ha pasado a vosotros? ¿Os obligan a cumplir con alguna regla incomprensible o carente de sentido?