El diseño puede que no lo sea todo, pero un embalaje ineficiente puede tener un impacto negativo en el éxito de tu negocio. Los expertos coinciden en que los empresarios deben tener en cuenta el valor del diseño antes de comenzar cualquier proyecto. Si quieres conseguir que el aspecto de tus productos no afecte a las ventas pon atención a los siguientes consejos.
1. La forma de presentar tus productos le dice a tus clientes quien eres.
El logo, el embalaje y el producto comunican un mensaje sobre tu empresa. Determina como tu cliente te percibe. Uno de los ejemplos claros de empresa que tiene muy en cuenta el diseño y que éste habla por si mismo es Apple. Solo hay que echar un vistazo a un MacBook o a un iPod, todo está perfectamente organizado y diseñado. Deja claro que Apple es una empresa eficiente y de calidad.
2. La estética puede mejorar las ventas.
Un bonito envase ha demostrado ser un factor decisivo cuando la gente hace una compra o frecuenta un negocio. Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Missouri encontró que el diseño de un restaurante fue determinante para que los comensales no tuvieran una mala imagen del lugar a pesar de que tuvieron que esperar largo rato.
Elementos curvos y paredes decorativas, así como un espacio dividido dieron al cliente una grata experiencia. Ten en cuenta tu propia ubicación física, así como tus productos y material de marketing. Echa un vistazo a las ideas de la competencia o invierte en la contratación de un profesional para renovar el look.
3. Un diseño eficaz elimina la confusión del cliente.
Normalmente las cosas que más nos cabrean son las que están mal diseñadas o que tienen mal aspecto. Los dueños de los negocios deben prestar atención a los comentarios y quejas del cliente. Presentar una información de manera clara y lógica ayudará a los clientes a entender más fácil cómo usar tu producto. Sin duda, el diseño debe proporcionar un servicio en lugar de mostrar el trabajo de la persona que lo creó.