El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, aseguró ayer que el Gobierno no subirá «ninguno de los impuestos principales» en lo que queda de legislatura, e incluso prometió «bajadas selectivas» de algunos tributos.
Montoro aseguró que las subidas de impuestos del pasado fueron «el mal menor» porque así lo requería la situación del déficit público, y añadió, que esta política ha funcionado porque ha aumentado la recaudación, se ha reducido el déficit estructural y se ha acortado la salida de la crisis.
Montoro recordó además, que el próximo año se implantará el IVA de caja, que permitirá pagar el tributo cuando se cobre la factura. Precisamente, esto ha sido criticado por el presidente de la patronal de la pequeña y mediana empresa (CEPYME), Jesús Terciado, que cree que esta medida llegará tarde para muchos empresarios que se verán obligados a cerrar este año.
Por su parte, el diputado de CiU, Josep Sánchez-Llibre, acusó a Montoro de haber sido el ministro de la democracia que más presión fiscal ha introducido en la economía española, subiendo tanto el IVA como el IRPF y el Impuesto sobre Sociedades, y señaló que estas subidas impositivas ha reportado a la Hacienda Pública más de 40.000 millones de euros, incrementos que han perjudicado, en su opinión, a pensionistas, parados y clases medias.