Dado que pasamos la mayor parte del día en el trabajo, un espacio cómodo y adaptado a las necesidades de los empleados es lo básico para que todo el mundo desempeñe sus funciones lo mejor posible. Es clave configurar el espacio para crear un ambiente de trabajo productivo.
Crear alternativas de vez en cuando con rediseños del lugar de trabajo, que faciliten el acceso a las personas y a la tecnología, es una buena idea para que en un ambiente idóneo el día a día sea lo más aprovechado posible. Kevin Kuske, gerente general de Turnstone, un fabricante de muebles de oficina especializado en pequeñas y emergentes empresas, da algunos consejos para crear un espacio que fomente la colaboración:
1. Piensa más allá del escritorio.
«Nuestros cuerpos no fueron diseñados para sentarse en una postura de 90 grados durante todo el día», dice Kuske. «El movimiento tiene beneficios físicos y psicológicos. Un lugar de trabajo eficaz tiene una mezcla de espacios y posturas. Se trata de romper el vínculo entre el usuario y el escritorio.»
Él sugiere que los propietarios de pequeñas empresas creen áreas de trabajo que permitan alternar momentos de pie y sentados: mesas altas para la hora del almuerzo o el café, estaciones de trabajo tradicionales y sofás para las reuniones.
2. Tu oficina es una prolongación de tu marca.
Al diseñar tu espacio de oficina, considera lo que quieres transmitir a través de tu negocio. «Es importante para los empleados», dice Kuske. «Les da una sensación de pertenencia, y eso es lo que genera confianza y crea vínculos, lo que provoca que fomente la innovación y la creatividad».
Si no estás seguro de por dónde empezar, Kuske dice que una manera sencilla de expresar la personalidad de tu empresa es el uso del color y la elección del mobiliario. Por ejemplo, «todo en blanco y gris puede tener efectos adversos para la salud». Kuske afirma que el color azul ayuda a los trabajadores a que se sientan más relajados y productivos, mientras que el rojo es bueno para los trabajos que requieran precisión y atención al detalle.
3. Incluye un área de juegos.
«Todos estamos enterrados entre correos electrónicos, mensajes de twitter y llamadas telefónicas. No hay nada más productivo que un rato de juegos para liberar la mente», dice Kuske.
Ha trabajado con los propietarios de pequeñas empresas que han incluido una mesa de ping-pong y zonas de juego en su oficina. «Tenemos la tendencia a pensar sólo en diseñar un espacio de trabajo», asegura Kuske. «Pero estos espacios sociales en los que los empleados puedan construir lazos, son especialmente útiles cuando una empresa se encuentra en un período de crecimiento rápido. Reproducción significa conexión.»
4. Permite a los empleados que diseñen su propio espacio de trabajo.
Kuske anima a propietarios de pequeñas empresas a que los empleados puedan crear su propio espacio de trabajo. Haciendo esto los empleados se sentirán como en casa y seguro serán mucho más productivos, ya que estarán relajados y felices. «Se enseña a la gente que está bien ser uno mismo», dice Kuske. «Cuando la gente se siente cómoda, es más creativa y productiva».
