Hoy 8 de marzo se está celebrando en todo el mundo el Día de la Mujer Trabajadora. Se trata de una fecha muy significativa para todas las mujeres, ya que conmemora la lucha de la mujer por su participación, en pie de igualdad con el hombre, en la sociedad y en su desarrollo íntegro como persona.
La primera convocatoria tuvo lugar en 1911 en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza, extendiéndose su conmemoración, desde entonces, a numerosos países. Este año el tema se centra principalmente en la violencia de género, titulándose como: “Una promesa es una promesa: momento de pasar a la acción para acabar con la violencia contra las mujeres”. A estas letras le ha puesto música ”One Woman”, la primera canción del sistema de las Naciones Unidas.
Cantantes y músicos procedentes de todo el mundo, desde China a Costa Rica, desde Malí a Malasia, mujeres y hombres, se han reunido para divulgar un mensaje de unidad y solidaridad: somos “One Woman”, una sola mujer.
Pero como cada año, la realidad es que no sólo las cifras de mujeres maltratadas o asesinadas siguen creciendo, también el número de mujeres en paro, el mayor de toda la Unión Europea, o la indiscriminada brecha salarial. Ser mujer trabajadora sigue siendo muy complicado en pleno siglo XXI.
El 25% de las paradas europeas son españolas
Según un informe divulgado por UGT, España lideró el aumento del paro femenino en la Unión Europea, incrementándose desde 2007 a 2011 más del doble, del 10,9% al 22,2%. Es triste decirlo a la par que contradictorio, pero en el Día de la Mujer Trabajadora la cola del INEM está más llena que nunca de mujeres. EPA señala que ya son 2.791.000 las mujeres en paro, lo que constituye un 26,55% del total.
UGT denuncia en su informe que sólo una quinta parte de las mujeres en paro perciben una prestación por desempleo del nivel contributivo. En concreto, de las 2.670.200 mujeres en paro a finales de 2012, sólo el 21,74% de ellas (580.600) ha reunido las condiciones necesarias para percibir una prestación de desempleo contributivo.
El paro, la precariedad, la menor protección social, la contratación a tiempo parcial, el empeoramiento de la conciliación de la vida familiar y laboral están impactando especialmente sobre las mujeres.
La brecha salarial sigue más activa que nunca
Es un hecho denunciable todos los días, pero hoy más que nunca todas las mujeres tenemos que aportar nuestro granito de arena para acabar de una vez por todas con la brecha salarial. Y es que es completamente discriminatorio que una mujer tenga que trabajar 82 días más para percibir una retribución igual a un hombre por un trabajo de igual valor.
A esta discriminación tenemos que añadir que la mujer percibe la mayoría de los salarios más bajos del mercado. Un estudio de Comisiones Obreras revela que casi la mitad de las trabajadoras españolas (un 47%) cobra un sueldo que no llega a 15.000 euros brutos al año. En cambio, no hay ninguna ocupación laboral en la que el salario medio de los hombres esté por debajo de esta cantidad.
Por si esto fuera poco, el porcentaje de las mujeres desempleadas es mayor que el de hombres (25,58%). Aún así estas cifras presentan matices que las empeoran. Según Carmen García Cruz, técnico estadísta en UGT, si la tasa de actividad de las mujeres fuera similar a la de los hombres (más del 80% de los hombres busca empleo activamente sin plantearse otras alternativas, como cuidar de la familia), el paro femenino alcanzaría el 40%.
Esta discriminación aumenta considerablemente con la edad y se traslada a las prestaciones por desempleo y a las pensiones, de manera que también se está generando una brecha en materia de protección social. Según UGT, los ingresos que perciben las mujeres determinan el acceso a una pensión contributiva (580.600 en 2012) o asistencial (539.900) y la cuantía media diaria bruta que percibe la población beneficiaria de prestaciones del nivel contributivo varía entre los 30,61 euros diarios que reciben los hombres a los 25,96 euros que perciben las mujeres, un 15,2% menos.
La reforma laboral ha perjudicado aún más a la mujer
La reforma laboral ha ayudado a que sea más fácil el despido, provocando que los empresarios tengan menos dificultades para poner en la calle a una mujer si, por ejemplo, se queda embarazada. Este miedo a perder el empleo está provocando a su vez que se esté produciendo un cambio social. En Europa se está retrasando cada vez más la edad para tener el primer hijo. Concretamente España es el país en el que más tarde se es madre por primera vez, con 31,5 años de media.
La presidenta de la Fundación Mujeres, Marisa Soleto, y la portavoz centro de Estudios de Género de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) Ángeles de la Concha, han coincidido en apuntar que la nueva reforma laboral «amenaza» con incidir en la «desprotección» e «inestabilidad» de las relaciones laborales de las mujeres, que «se convierten en las más damnificadas de esta medida aprobada por el Gobierno».
Soleto ha explicado que la precarización del empleo va a llevar en un futuro «a contratar a mujeres, pero en unas condiciones muy malas», ya que, según lamenta, «se presupone que aspiran a obtener un menor poder dentro de la empresa, no suelen generar problemas y ya están acostumbradas a ganar menos dinero por el mismo trabajo».
Soleto concluye que estos recortes que está llevando a cabo el Gobierno «pueden suponer un retroceso muy importante para el colectivo, después de que la mujer se haya lanzado en las últimas década al mercado laboral».
Las reinas de los Mini Jobs
El 80% de los puestos de trabajo a media jornada lo ocupan mujeres, aunque también, cada vez aumenta más el porcentaje de mujeres a jornada completa. Lo cierto, es que una de cada cuatro mujeres que tienen este tipo de contratos asegura que lo prefiere porque le permite dedicar parte de su tiempo a las «obligaciones» familiares. En este caso se aprecia una diferencia clara entre hombres y mujeres: tan sólo el 2% de ellos alega este motivo para trabajar a media jornada. Lo que indica que la mujer sigue teniendo el doble peso de la carga familiar y la laboral, lo que provoca un retraso aún mayor.
Más preparadas, pero ¿de qué sirve?
En España el número de mujeres con estudios superiores es mayor que el de hombres. Cada día el sector femenino está más preparado. Sin embargo eso no se refleja en un mayor empleo. Según un estudio elaborado por Randstad Workmonitor, el 56,6% de los españoles asegura que las mujeres están «más capacitadas para liderar una empresa», lejos de la media internacional situada 16,5 puntos porcentuales por debajo.
España también se encuentra con un 58,3% entre los tres países que más quieren que las mujeres dirijan áreas de responsabilidad, solo superados por China 79,1%- y Chile 58,6%. Asimismo, el porcentaje de españoles que se decantan por una mujer como jefe (41%) es ligeramente superior a los que prefieren a un hombre (35,1).
A pesar de ello, aunque también, en este caso, ocurre para los hombres, cada vez son más mujeres las que deciden marcharse a otro país en busca de una oportunidad laboral. Pero no siempre es oro todo lo que reluce. Tener estudios universitarios, sobre todo de ingeniería, y saber idiomas, son requisitos fundamentales para que el viaje sea algo más grato.
Esperemos que el próximo año podamos daros mejores noticias sobre la situación de la mujer en el mundo. Lo importante es seguir luchando y conseguir dar pasos hacía adelante y no hacía atrás. Nos quedamos con la frase que una vez pronunció la actriz Zsa Zsa Gabor: «Cuando un hombre se echa atrás, retrocede de verdad. Una mujer sólo retrocede para coger carrerilla».