Europa sigue tomando medidas para frenar el desempleo juvenil. Los ministros de Empleo de los Veintisiete alcanzaron ayer un «acuerdo político» por el que se comprometen a garantizar a los jóvenes menores de 25 años que dejen el sistema educativo o estén en paro una oferta de trabajo, formación adicional o prácticas en un plazo máximo de cuatro meses.
Esta medida, que debe estar en marcha como muy tarde en 2014, tendrá financiación de la UE principalmente con los 6.000 millones, de los cuales sólo 3.000 millones son dinero nuevo, del nuevo fondo contra el paro juvenil aprobado por los líderes europeos el pasado 8 de febrero.
Por su parte, Bruselas propone a los Gobiernos que sigan seis directrices: establecer acuerdos de colaboración entre servicios de empleo públicos y privados, agentes sociales y organizaciones juveniles; garantizar la intervención temprana para reducir la proporción de jóvenes que ni estudian ni trabajan; mejorar las medidas de inserción profesional; utilizar la financiación de la UE; revisar continuamente el funcionamiento del sistema; y ponerlo en marcha lo antes posible.