Los resultados de una reciente encuesta sobre plataformas de colaboración elaborada por Cisco entre 3.320 responsables de TI de nueve países ofrece cinco recomendaciones que ayudarán a las organizaciones a seleccionar una plataforma flexible, capaz de proteger la inversión y de responder a las demandas más exigentes ahora y en el futuro:
-Plataforma agnóstica frente al dispositivo y al sistema operativo. El BYOD es un fenómeno imparable. De los 350 millones de smartphones que se usarán en las empresas en 2016, 200 millones serán propiedad de los empleados. El 76 por ciento de los responsables de TI consideran BYOD como algo positivo para sus compañías por la mayor productividad y satisfacción en el trabajo. Una solución de colaboración debe soportar por igual las diversas plataformas de dispositivos -incluyendo terminales y sistemas operativos- con independencia del fabricante.
-Convergencia optimizada de canales para las distintas necesidades. Una plataforma de colaboración debe optimizar la integración de aplicaciones de datos, voz y vídeo según cada necesidad y de forma transparente para los usuarios.
-Flexibilidad de opciones: on-premise o en la nube. El creciente interés por aplicaciones de negocio flexibles y en host -incluyendo la colaboración mediante voz y vídeo- ha provocado que un 70 por ciento de las organizaciones utilicen ya algún tipo de tecnología cloud. No obstante, vivimos en un mundo de múltiples nubes, obligando a los departamentos de TI a gestionar una amplia variedad de opciones, desde cloud privadas hasta públicas y mixtas. Una plataforma de colaboración debe ofrecer sus servicios bajo cualquier modelo, ya sea on-premise (instalada en las oficinas de la empresa), en nubes públicas gestionadas por proveedores de servicios o en entornos híbridos, sin pérdida de funcionalidad y con la máxima seguridad y calidad.
–Soporte integrado y global. Para que una plataforma de colaboración sea exitosa, la capacidad de planificación, ejecución y soporte del proveedor resulta esencial. El proveedor de la plataforma de colaboración debe garantizar un soporte integrado para todas las piezas del sistema, global y con un punto único de contacto, o bien contar con partners que garanticen este modelo de servicio.
–Verdadero coste de despliegue. Al igual que con cualquier inversión estratégica, es necesario valorar el verdadero coste de despliegue de la plataforma de colaboración, evitando complejas licencias y el pago extra por componentes adicionales como hardware o soporte. Las adquisición de licencias debe ser clara y hay que examinar qué ofrecen las licencias ‘aparentemente’ gratuitas.
Según indican los datos de la encuesta, incrementará el BYOD sobre diferentes plataformas, con un 45% de los dispositivos utilizados basados en sistemas operativos distintos a Windows. El 80% de los encuestados esperan utilizar aplicaciones de colaboración de voz y vídeo en el cloud.
Tal y como señala Antonio Conde, director de Colaboración en Cisco España: «Las organizaciones que pretenden mejorar su productividad y capacidad de innovación entienden la colaboración como un activo estratégico, y no como una simple herramienta de mensajería y compartición de contenido».