Según los datos del indicador adelantado del INE, 2013 ha situado la tasa del IPC en el 2’6%. Esto supone una disminución de tres décimas en su tasa anual, que en diciembre fue del 2’9%. Según la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) este dato podría valorarse como positivo en una situación económica normal.
Sin embargo, tal y como apunta el secretario general de la organización Sebastián Reyna: «en la actual situación de recesión, un IPC cercano al 3% se puede considerar un mal dato para la economía en general de nuestro país, y en particular para la previsión de la evolución del consumo interno en los próximos meses».
«En una coyuntura en la que la demanda interna ha caído por encima del 2%, que los salarios sufren la pérdida efectiva de capacidad adquisitiva y con un comportamiento estable de los precios de los carburantes, la inflación sólo puede responder al aumento de precios de los servicios públicos o a la mayor presión fiscal», explican desde UPTA en un comunicado.
UPTA teme que la evolución del empleo, la creación de empresas y la puesta en marcha de nuevas actividades económicas independientes, así como la evolución del consumo, “continuará por una tendencia a la baja”.
Según Reyna, «sólo un cambio en la política económica, tanto en España como en la Unión Europea, que apueste por un mayor esfuerzo público generador de trabajo e inversión, y la recuperación de un tono general de acceso al crédito más razonable, puede conducir a una mejora en esta tendencia para finales del año 2013».