Según un estudio de la Federación Europea de Servicios a Individuos (EFSI), España gasta más en prestaciones que otros países de la Unión Europea como Alemania, Bélgica y Francia. Según el estudio, cada parado español cuesta al Estado un promedio de 19.991 euros anuales, lo que significa el segundo menor gasto de entre los seis países analizados.
Bélgica ocupa el primer lugar de los países con mayor gasto anual por desempleado (33.443 euros), seguido de Francia (28.737 euros), Suecia (26.905 euros) y Alemania (25.550). «Ya es hora de que los gobiernos reconozcan que el coste de un parado es mayor que la potencial pérdida de ingresos derivada de los planes de apoyo a la creación de empleo», señaló la directora de EFSI, Aurélie Decker.
Lo cierto, es que aunque España gasta más en prestaciones que el resto de sus colegas, el coste promedio en servicios administrativos y de orientación para los desempleados españoles fue el más bajo de los estudiados (242 euros anuales), mientras que en resto de países superó los 1.500 euros.
Según el estudio, esto puede explicarse «por la menor intensidad de las políticas de orientación en España y por el aumento del número de desempleados desde 2008, mientras que el presupuesto destinado a las políticas de orientación se mantuvo en el mismo nivel».