Según revela un estudio encargado por Compuware a Vanson Bourne y desarrollado entre más de 520 responsables de tecnología de Europa y Estados Unidos, además de Autralia y Japón, el 71% de los directores de tecnología de empresas que han contratado servicios de outsourcing para el desarrollo de aplicaciones y mantenimiento de sus sistemas mainframe, declaran sentirse frustrados por los costes ocultos de este tipo de contratos.
El estudio señala que el 67% de los directores de tecnología están completamente insatisfechos con la calidad de las nuevas aplicaciones y servicios desarrollados por los suministradores del outsourcing. Uno de los mayores costes asociados al mainframe es el consumo de MIPS y es que,contrariamente a lo que se cree, estos sistemas están siendo más usados que nunca.
Según el informe de Compuware, este consumo crece en torno a un 21%, anualmente. De hecho, un 62% del los encuestados asegura estar usando aplicaciones mainframe, un 40% asegura que el consumo está fuera de control y un 68% afirma que la explosión de las aplicaciones móviles está conduciendo a mayores consumos de MIPS.
Por otro lado, según el estudio, el 54% de las compañías se han visto obligadas a incrementar sus inversiones en rendimiento, pruebas y localización de fallos, debido a la baja calidad del trabajo entregado por los suministradores, y un 51% han debido invertir más en sus equipos de calidad.
Así, el 47% declara encontrar más errores en los códigos de las aplicaciones que cuando realizaban el trabajo internamente. Según el estudio de Compuware, los equipos de TI están invirtiendo en torno a 10 días más para resolver los problemas adicionales relacionados con la falta de calidad. Por último, un 67% de las compañías declaran que la calidad de las nuevas aplicaciones y servicios que reciben de sus suministradores no es siempre satisfactoria.