Según datos sobre los costes laborales por hora trabajada en la industria manufacturera difundidos por el Instituto de Estudios Económicos (IEE), entre 2005 y 2011, los países europeos han incrementado de manera considerable sus costes laborales, aunque, generalmente, a un ritmo menor al periodo 2000-2005.
Concretamente, España elevó un 3,5% anual sus costes laborales entre 2005 y 2011, registrando así el mayor aumento entre todos los países de la eurozona. A pesar de ello, este repunte fue inferior al experimentado en el periodo 2000-2005, cuando los costes laborales en España crecieron a un ritmo anual del 4,6%.
Por delante de España se encontrarían Rumanía, primera en la clasificación con un aumento de sus costes laborales del 14,4% anual entre 2005 y 2011, seguida de Letonia (+12,5%), Bulgaria (+11%), Lituania (+9,2%), Estonia (+9%), Polonia (+6,3%), República Checa (+5,6%), Hungría (+5,5%), Eslovaquia (+5,3%) y Eslovenia (+5%).
Justo en este punto, después de Eslovenia, es donde se encontraría situada España a la que siguen Italia, Finlandia, Francia, Suecia, Bélgica, Dinamarca, Chipre y Reino Unido, todos ellos con crecimientos anuales de sus costes laborales de entre el 3% y el 3,4% en el periodo de 2005-2011. Por su parte, Grecia es el país donde menos crecieron los costes laborales con un repunte del 1,6% anual.