Lejos. Muy lejos se ha quedado el Gobierno de los 2.500 millones de euros que esperaba recaudar con su polémica amnistía fiscal. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha reconocido que se han ingresado 1.200 millones de euros, menos de la mitad del objetivo que la Administración se había marcado en un principio.
Pese al fracaso, Montoro ha asegurado que su polémico plan «ha merecido la pena realmente hacer una operación así en un momento como vive España», porque «permite recaudar mucho más en un momento vital para financiar los servicios públicos y conseguir alcanzar el objetivo de déficit público».
El plazo fijado por el Ministerio de Hacienda para que los evasores se acogieran a la amnistía finalizó el pasado 30 de noviembre. Con el indulto fiscal se regularizan todos los bienes y capital oculto pero solo hay que pagar por lo no prescrito, los últimos cuatro años.