El príncipe Felipe de Borbón, siguiendo los pasos de su padre, quien ha fomentando en sus últimos viajes las inversiones extranjeras en nuestro país, ha aprovechado su viaje México para la toma de posesión del nuevo presidente del país, Enrique Peña Nieto, para animar a las empresas mexicanas a que se instalen en España.
En México hay más de 4.000 empresas españolas y en España apenas 400 del país norteamericano. El heredero de la corona española aseguró que: «Si bien es cierto que la presencia empresarial española en México se encuentra consolidada, ahora es preciso trabajar para que el flujo inversor se pueda producir en ambas direcciones y para que cada vez sea más frecuente la presencia de empresas mexicanas en España, o de alianzas entre empresas de nuestros dos países para competir juntas en los mercados mundiales».
Quiso recordar en su discurso la reciente Cumbre Iberoamericana celebrada en Cádiz, donde hubo una «clara expresión de apoyo y solidaridad hacia los países que sufren más acuciantemente la crisis, como España y Portugal» y una apuesta por una política que combine las medidas de austeridad con políticas de crecimiento encaminadas a la creación de empleo.
Felipe de Borbón estará en el país tres días, en los cuales tendrá diversas actividades. El próximo sábado asistirá a la toma de posesión del presidente electo Enrique Peña Nieto en el Palacio Nacional, quien gobernará el país en los próximos seis años.