La inestabilidad laboral sumada a la dificultad de encontrar un empleo, está provocando que muchos españoles se decidan a dar el salto y montar su propia empresa. Algunos se deciden a montar una franquicia, tras conocer el éxito que ha podido tener en otros sitios cercanos. Sin duda, este modelo de negocio es una de las opciones menos arriesgadas, aunque como todo conlleva disponer de una serie de conocimientos, fundamentales para su gestión.
La consultora MundoFranquicia nos trae el decálogo del buen emprendedor en franquicia donde nos dan diez sabios consejos:
- Conocer las peculiaridades de un acuerdo de franquicia: Es obvio que la tienda en cadena permite ser propietario de un negocio acreditado con una marca ya establecida, pero también implica que la libertad del franquiciado se recorta. Hay que conocer las obligaciones de las partes, pues las principales decisiones siempre las tomará el franquiciador. Además, hay que tener claro el pago de los derechos de entrada y royalties, las condiciones de asistencia, la amortización de las inversiones y la previsión de resultados, entre otras cuestiones.
- Evaluar previamente sus cualidades y aptitudes: Cualquier emprendedor que quiera poner en marcha un negocio en franquicia debe hacer autoanálisis y concluir si está o no preparado para dar el paso.
- Analizar su capacidad de inversión: Este es uno de los puntos más importantes en el proceso de estudio para poner en marcha una franquicia, ya que la adquisición de una insignia de este tipo supone el desembolso de unas cantidades preestablecidas. El canon y la inversión inicial no siempre tienen que coincidir y el franquiciado deberá contar con los fondos necesarios para ello.
- Seleccionar el sector de actividad e identificar una alternativa de negocio: Un paso importante es elegir la marca y el área de actividad para emprender. No todas las franquicias están soportando de igual manera la crisis, y no todas las insignias van a triunfar en determinados lugares. De ahí que sea necesario concretar este punto lo antes posible. Además, existen ámbitos que han experimentado un fuerte crecimiento como es el de la estética; otros que han caído en picado como el inmobiliario; y otros que, en cambio, se han mantenido a pesar de la coyuntura, como la restauración. Eso sí, el emprendedor deberá sentirse cómodo en el campo que elija.
- Obtener información detallada de las franquicias elegidas: No hay que dudar en solicitar al franquiciador todos los datos que se necesiten para entrar de manera segura en esta aventura. Además, los franquiciados veteranos también pueden considerarse una fuente de información para obtener datos de la central.
- Hacer un análisis detallado de cada propuesta de franquicia: Hay que analizar el mercado, el concepto de negocio, la experiencia del franquiciador y el tipo de asociación propuesta.
- Buscar asesoramiento profesional: Para ampliar la información obtenida y contrastar. Sobre todo en aspectos de carácter jurídico, financiero, conceptuales y en la valoración de la viabilidad económica del proyecto.
- Analizar el mercado de implantación: Es importante estudiar los resultados de la explotación en el mercado en el que se va a desarrollar la actividad, prestando especial atención a la demanda.
- Constatar la veracidad de la información con otros franquiciados de la cadena. Sería muy interesante que acudieras a una franquicia ya montada como en la que tu estás decidido a emprender y preguntar al encargado qué tal le está yendo.
- Contar con asistencia profesional en la negociación y en la firma: Es importante porque surgirán numerosas dudas en el transcurso de las negociaciones.