Mañana 14 de noviembre está previsto que se celebre la segunda huelga general durante el Gobierno de Mariano Rajoy. A unas pocas horas del parón ya se han pactado los servicios mínimos del transporte, uno de los puntos que suelen ser más problemáticos en las jornadas de huelga.
Los sindicatos están convencidos de que la huelga tendrá un seguimiento masivo y han llamado a secundarla a toda la ciudadanía, pues no quieren que éste sea sólo un paro de los asalariados. Ese mismo día, hay convocadas más de 100 manifestaciones en capitales y ciudades españolas.
Desde que comenzó la crisis económica, hace cinco años, se han convocado tres huelgas generales: la celebrada el 29 de septiembre de 2010, bajo el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero; la del pasado 29 de marzo, ya con Rajoy en el poder, y la que tendrá lugar mañana.
Entre la primera y la última, el paro se ha disparado en 1,5 millones de personas, al haber pasado de 4,12 millones a 5,77 millones de desempleados.
Como siempre ocurre durante una pre-jornada de huelga general, suelen surgir una serie de preguntas y dudas. Una de las más frecuentes suele ser qué hacer en caso de que se paralice el funcionamiento en el lugar de trabajo, pero no se quiera hacer huelga. En este caso los expertos aseguran, que ha de respetarse la libertad de trabajo de aquellos que no quieran sumarse a la huelga y el empleado podrá acudir al centro si así lo desea. No obstante, si el volumen de inasistencia es muy alto, se podrá proceder al cierre de la empresa durante ese jornada.
Por otro lado, si decides hacer huelga, no es necesario avisar al empresario ni al comité de empresa, según asegura Paloma López, responsable de Empleo de Comisiones Obreras. Tampoco ha de contestar si su jefe le pregunta si va a asistir ese día. En caso de ser presionado en este sentido, debe denunciar su situación al comité de empresa.
En el caso de que apoyes la huelga, la empresa no puede sustituirte por otro trabajador. Sí se pueden establecer servicios mínimos en el caso de servicios esenciales, pero en ningún caso se sustituirá al empleado por otra persona.
Otra de las preguntas más normales que se suelen hacer ese día, es el dinero que la empresa va a descontar. El día en el que el trabajador acude a la huelga se le da de baja en la Seguridad Social y no cotiza. Se le resta la parte proporcional del salario por una jornada y de la paga extra y otros complementos.
Ahora bien, si no tienes pensado hacer huelga, pero los piquetes te impiden la entrada, has de comunicarlo a tu jefe para evitar que te descuenten el día. Además, se podrá requerir la intervención de agentes policiales para facilitar al trabajador el acceso al edificio donde trabaja.
Además, el empresario tendrá derecho a cerrar los locales o la empresa en el caso de que puedan peligrar la integridad de las personas que están trabajando, las instalaciones o los bienes de la empresa. También, cuando se impida gravemente el proceso normal de la producción. En este caso, el empresario debe comunicar su decisión a la Administración competente en las doce horas posteriores.
En este caso, los trabajadores tendrán los mismos derechos que si hubieran ido a huelga, tanto en el salario como en las cotizaciones de la Seguridad Social.
