Comparar a una empresa con la Mafia parece un poco exagerado, pero realmente tienen mucho en común. La Mafia funciona como cualquier empresa o negocio. Un jefe o gerente coordinando a un grupo de personas, que a su vez se agrupan por cargos y coordinan a otras. Es como una cadena perfectamente establecida en donde todo el mundo desempeña un papel y todos tienen un claro objetivo, que el negocio siga hacía adelante y que nada se descomponga.
Pongamos como ejemplo a uno delos mafiosos más famosos de todos los tiempos: Al Capone, quien en los años 20 fue ordenado dirigir la organización de la banda, adueñándose del hampa de Chicago después de eliminar a todos sus rivales. Su empresa contaba con una estructura sólida, profesionales del sector, contactos influyentes y una sólida red de distribución, igual que cualquier negocio que funciona.
Por tanto, hay ciertos consejos que se pueden aplicar directamente de la Mafia a nuestros negocios. Algunos son:
– Ten en tu plantilla únicamente aquellos trabajadores en los que confíes. Si no tienes confianza en alguno, difícilmente podrás estar tranquilo con tu negocio. Eso sí, asegúrate primero de que tus sospechas son reales, puede que acabes equivocándote y eso le termine pasando factura a tu empresa.
– Mejor ser distribuidor que fabricante. El éxito radica en disponer de una buena red de distribución, ya que contralor el gasto y beneficio de la fabricación es muy difícil. con una buena distribución, sabes a cuanto compras, el beneficio que te dejará la venta y la comisión que puedes pactar con tu distribuidor.
– No subestimes a tu competencia por pequeña que sea, ya que el pez pequeño puede alimentarse y hacerse un pez grande. Habla con el pequeño emprendedor que se inicia en el negocio e intenta captarlo en tu empresa u ofrécele una colaboración conjunta.
– Jamás pierdas tus principios. Una persona sin principios no llega a nada. Debes saber que hay líneas que jamás debes cruzar. Si pierdes tus principios cegado por el éxito, dejas de ser esa persona luchadora que llegó a la cima.
– Se ambicioso, pero marca límites en la avaricia y codicia. Una persona ambiciosa fomenta el respeto, una persona codiciosa se crea una diana en la espalda y te convierte en el centro de los ataques.
– Nunca llames la atención. No alardees de tus logros y del dinero que ganas, y sobre todo nunca aparentes tener riqueza. El esfuerzo y el tesón ligado a la humildad, son la mejor combinación para no tener que vivir con miedo de que todo el mundo quiera arrebatarte tus logros.
– Trata siempre bien a tus empleados. Implícalos en tus proyectos y ponles metas. Un empleado debe crecer, si no, tarde o temprano termina marchándose de la empresa. Tus empleados no son máquinas, tampoco esclavos. Debes crear una familia y que cada uno de ellos se sienta parte de esa familia. Un empleado habla mal de su jefe. Un miembro de una familia, defiende a capa y espada a los suyos.
Y por si aún te has quedado con más ganas de aprender cosas de la Mafia para tus negocios, te recomendamos el libro “Aprende la de mafia. Para alcanzar el éxito en su empresa (legal)” escrito por Louis Ferrante. Un libro en el que se muestra con mucho sentido del humor, cómo el organigrama de una familia mafiosa en realidad se parece mucho al de cualquier otra empresa.