La crisis no solo ha provocado un cambio en la manera de actuar de los consumidores, también ha ocasionado una ruptura del modelo de trabajo tal y como siempre lo hemos conocido. La inestabilidad laboral es ahora nuestro pan de cada día, pero ¿cómo acostumbrarse a un escenario tan cambiante? ¿Podremos sobrevivir a él?
La empresa de trabajo temporal Adecco ha querido conocer cuál es la situación actual del mercado laboral, cuáles serán las oportunidades y retos del mañana y qué pasos será necesario dar. Teniendo en cuenta, que las conexiones entre países son ahora tan intensas, el impacto de la globalización se deja notar a nivel corporativo, el mercado laboral global ya no sólo interesa a los altos ejecutivos sino que se está convirtiendo, cada vez más, en una opción real para trabajadores de todos los niveles y cualificaciones.
Por otro lado, tal y como señalan desde Adecco, los trabajadores del futuro -ya sean temporales o estables- deberán tener más flexibilidad. Concretamente, los trabajos a tiempo completo convencionales se están reduciendo mientras otras fórmulas más flexibles (contratos con fecha de caducidad, contratos de proyecto, autoempleo y pluriempleo) están cobrando importancia.
De forma voluntaria o involuntaria, el mantenimiento de un trabajo fijo ya no es un propósito sostenible a largo plazo. El número de empleados freelance y de autoempleados crecerá a medio y largo plazo.
En lo que respecta a las compañías, la permanencia de trabajadores para hacer valer su experiencia y capacidad durante un periodo más largo es un reto importante, ya que los procesos de reclutamiento son muy caros. Por tanto, es fundamental fortalecer la vinculación entre el empleado y la empresa. Ofrecer al trabajador una atención personalizada, mostrando especial interés por su satisfacción, sus oportunidades individuales y el estrés que puede aparecer en algunos casos entre el trabajo y sus intereses personales, es clave.
Según Adecco en breve, de hecho es algo que ya estamos viendo, la transición a una economía ecoeficiente competitiva probablemente golpeará a los trabajadores con menos formación más que a los altamente cualificados. Esta conclusión se debe a que los trabajadores más cualificados se verán beneficiados de la introducción de nuevas tecnologías.
Por tanto, ganar independencia, tener más flexibilidad para el aprendizaje y asumir la responsabilidad de la propia biografía laboral no es sólo un privilegio de los trabajadores altamente cualificados. En el futuro, los empleados con cualificaciones básicas también deberán ser instruidos para «venderse» a sí mismos destacando sus talentos y habilidades.
Teniendo en cuenta que el mundo laboral ha cambiado, el nuevo empleo ofrece muchas oportunidades, pero también es muy exigente con cada individuo. Esto trae como resultado,que los trabajadores del mañana estarán mejor equipados. Meta-habilidades, como la comunicación o la gestión de conflictos, se enseñan ahora desde edades muy tempranas, con el resultado de que los estudiantes, cuando terminan su formación, tienen más fácil comenzar una vida laboral autodirigida que las generaciones anteriores.
Ahora bien, la actitud del trabajador y su visión del trabajo debe cambiar desde el momento en el que éste deja de ser sólo el tradicional empleo fijo y aparecen otras formas laborales como trabajos por obra, voluntariados y otras formas de planear la vida para conciliar el plano familiar y laboral. Según Adecco, el trabajador gestionará un puzzle en el que las diferentes piezas se adaptarán a cada situación vital. Este puzzle está compuesto por diferentes tipos de trabajo:
- Trabajo de cuello blanco. Se refiere al tradicional empleo a tiempo completo. Ofrece un salario regular, estatus y oportunidades y seguridad -siempre y cuando la compañía vaya bien-. Pero este modelo está sufriendo cambios: las oportunidades de ascenso y las carreras lineales que sólo avanzan en una dirección ya no están garantizadas y ni siquiera lo está la seguridad laboral.
- Trabajo de proyecto. Este tipo de trabajo se desempeña de forma independiente, como freelance o en un puesto temporal. Está limitado en el tiempo, es flexible y está desarrollado por varios compañeros. El empleo vinculado a un proyecto ocupa cada vez más espacio en el mercado laboral. La tendencia es que crezca con fuerza.
- Trabajo de corazón. Genera una profunda satisfacción y a veces constituye una forma de contrarrestar un trabajo asalariado o por obra sin ningún propósito. La tendencia indica un fuerte crecimiento.
- Trabajo en casa. Incluye todas las actividades relacionadas con la familia y el hogar, incluido el cuidado de los niños. La tendencia se inclina ligeramente a la baja por el avance de la externalización.
- Trabajo de ayuda. Incluye cualquier actividad voluntaria que beneficie a la sociedad, más allá de la esfera personal. La tendencia es de ligero crecimiento.
Por otro lado, el término «flexiseguridad» se ha vuelto cada vez más frecuente en las discusiones sobre empleo. La estrategia tiende, por un lado, a elevar la flexibilidad del mercado, pero también, por otro, a asegurar una renta. Ya no es una cuestión de proteger algunos empleos, sino de proteger la ocupación per se.
Estos sistemas de seguridad flexibles son necesarios y deberían ser cada vez más frecuentes. El cambio de actitud debe centrarse en explotar la recién creada libertad y en que los empleados asuman la responsabilidad de sus carreras y las desarrollen según sus propias convicciones, basadas en sus fortalezas individuales y no sólo en las necesidades del mercado.