Estás en paro y de repente te encuentras una interesante oferta de trabajo a la que decides inscribirte. Cual es tu sorpresa, que te seleccionan desde el departamento de recursos humanos para ser uno de los candidatos al puesto. El problema, sólo dispones de 24 horas para preparar tu entrevista. No temas, un día es bastante para que un candidato pueda prepararse bien para una entrevista laboral. Todo depende de que se tenga bien estructurado el currículum, se sepa relatar la experiencia laboral de forma clara y se destaquen bien los logros profesionales.
Es necesario saber organizarse bien el tiempo del que se dispone para echarle un ojo a la página web de la compañía y recopilar toda la información que se pueda. Si conoces a alguien que trabaje en la empresa o que haya trabajado allí, es aconsejable preguntarle para saber cómo funciona la compañía. No te llevará más de media hora.
Una vez aclarada la actividad de la empresa, su posición en el mercado, sus puntos fuertes y débiles y lo que podrías aportar en la compañía, es esencial que te respondas a las siguientes preguntas: ¿Cuáles son tus capacidades más sobresalientes? ¿Qué es lo que te proporciona energía en un trabajo? Debes planificar previamente tu discurso para lograr ser explícito acerca de lo que puedes aportar al puesto.
Por otro lado, es completamente indispensable que hagas una relación de las virtudes y defectos que te caracterizan como profesional, algo así como un listado con las habilidades que te hacen ser el candidato idóneo.
En cuanto a la imagen, es importante llevar ropa formal y adecuada para la entrevista. Durante la cita debes transmitir seguridad contando tus logros, saber cuáles son técnicamente tus puntos fuertes y débiles, y contestar de manera sincera sin caer en el «victimismo».