El día en el que es noticia de nuevo Facebook por sus problemas de privacidad, Tuenti sale a la palestra anunciando que ha reducido un 52% las incidencias de privacidad. Así, vuelve a ponerse en tela de juicio la seguridad que nos aportan las redes sociales.
Hace unos días que un diario francés denunció a Facebook porque se habían colado en el muro de usuarios mensajes privados realizados entre 2007 y 2009. A partir de ahí el revuelo estaba servido. La inseguridad de la mayor comunidad social del mundo volvía a ser un tema de moda.
Aún así la explicación oficial por parte de los chicos de Mark Zuckerberg es otro bien distinta:
«Un pequeño número de usuarios han manifestado su inquietud después de que aparecieran en su muro lo que erróneamente creyeron que eran mensajes privados. Nuestros ingenieros investigaron esas quejas y hallaron que los mensajes eran viejas publicaciones que siempre habían sido visibles en los perfiles de los usuarios».
Seguramente aprovechando la coyuntura, Tuenti ha decidido publicar sus mejoras de seguridad. Según el comunicado de la red social se han reducido en un 52% las incidencias de privacidad en los dos últimos años. Todo ello gracias a la sensibilización de los usuarios y las acciones introducidas en la plataforma.
En clara alusión a Facebook, Óscar Casado, director jurídico y de privacidad de Tuenti comenta:
«A diferencia de otras redes sociales, Tuenti parte de una premisa básica: la información es propiedad del usuario y por tanto, es el usuario el único con derecho a controlar la recogida, uso y revelación de cualquier información sobre sí mismo».
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¿Son las redes sociales seguras?
Cuando se publican este tipo de noticias, siempre salta las voces de alarma y nos hacemos la siguiente pregunta: ¿está realmente nuestra información segura en sitios como Facebook o Tuenti? La respuesta depende de como lo veamos.
Si tenemos en cuenta que las redes sociales son empresas con un fin lucrativo, podemos saber y comprobar que nuestros datos (demográficos, género, edad…) son utilizados para encarar estas metas. Es decir, que todos los usuarios por el mero hecho de ser miembros de una comunidad podemos ser objetivo para cualquier tercera empresa con nuestro consentimiento firmado en las condiciones del contrato del servicio.
No obstante, ¿atenta esto contra nuestra privacidad? Más allá de un uso publicitario – que no es poco-, las redes sociales no utilizan nuestros datos más que para las funciones lógicas del servicio; adaptación de imágenes para diferentes formatos o duplicación de información.
Es por ello que si tenemos una configuración de privacidad adecuada, podemos decir que estamos en un espacio seguro. Aún así debemos saber que estamos en Internet con infinidad de opciones al alcance de cualquiera que se pueden usar para bien o para mal. Por ello, tener la precaución y sensatez necesaria para usar las redes sociales, sobre todo entre los menores, es la clave de la seguridad.
