Desde la entrada en vigor de la reforma laboral el pasado 12 de febrero ya no es obligatoria la autorización de los ERE, basta con la comunicación, aunque deben negociarse con la representación de los trabajadores. De este modo, según datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, los expedientes de regulación de empleo autorizados o comunicados a la autoridad laboral ascendieron a 19.879 hasta julio, lo que supone un 72,4% más que en el mismo periodo de 2011, mientras que los no pactados fueron 1.964, un aumento del 92,1%.
De los 1.964 no pactados, 526 fueron de extinción (el 118,2 % más), 792 de suspensión (un alza del 54,9 %) y 646 de reducción de jornada (el 139,2 % más). Estos ERE afectaron a 33.292 trabajadores (un aumento del 104,6 %), de los que 9.327 estuvieron incluidos en un expediente de extinción (el 95,6 % más), 17.150 en uno de suspensión temporal, (un incremento del 88,8 %) y 6.815 de reducción (182,3 % más).
Los expedientes pactados fueron para 238.543 asalariados (el 50,3% más), de los que 34.010 eran de extinción (el 6,4% más), 156.559, de suspensión (el 73,6% más) y 47.974 de reducción (el 31,1% más). El sector servicios concentró el mayor número de ERE autorizados o comunicados, con 10.335, que aumentaron el 92,3% respecto a los siete primeros meses de 2011 y afectaron a 93.825 personas (el 49,71% más).
Por otro lado, Andalucía fue la Comunidad Autónoma donde se ordenaron mayor número de ERE, 1.414 ERE para 13.795 trabajadores, seguida de Aragón, 972 ERE (19.161 personas), Asturias, 765 (14.828) y Baleares, 299 (2.187).