La cultura de creación de empresas nunca ha sido fuerte en España, pero ahora, además, hay que sumarle un marco legislativo laboral poco flexible, así como la dificultad para acceder a un crédito. Este caldo de cultivo desincentiva a los emprendedores extranjeros que buscan una oportunidad fuera de su país.
Si en 2011, un 9% de foráneos tenía en mente abrir un negocio en territorio español, este año la cifra se ha reducido al 6,2%, de acuerdo con el informe Global Entrepreneurship Monitor (GEM). François Derbaix, inversor de negocios en Internet, considera que “la realidad muestra que ya casi no vienen emprendedores extranjeros, y los españoles salen fuera”.
Dado que la creación de nuevas empresas puede ayudar a que crezca más el empleo, la pregunta es: ¿Cómo puede España atraer a nuevos empresarios de otros países?
Yago Arbeloa, presidente de la Asociación de Inversores y Emprendedores de Internet, considera que “las ventajas que tenemos son el clima, la gastronomía y la cultura. Apetece vivir en España”. Además de la calidad de vida, nuestro país resulta atractivo porque forma parte de la Unión Europea, existe una seguridad jurídica, supone un puente hacia Latinoamérica y representa a un mercado de 47 millones de personas.
Tecnología, dispositivos móviles, energías renovables y eficiencia energética, biotecnología… Estos son algunos sectores que actualmente tienen futuro y presentan un camino más sencillo para encontrar financiación en España. David Alva, presidente de Ceaje afirma que “se puede emprender en época de crisis. Hay que buscar una actividad con demanda y futuro”.
«Es importante lanzar un mensaje de optimismo, pues ahora se echa de menos aquí”, afirma Zaryn Dentzel, fundador de Tuenti. Este californiano ha visto que España es un país para emprender: “Creía que había una oportunidad para crear algo como Tuenti, y la realidad me ha dado la razón”. Aunque reconoce que “la situación era diferente a la de ahora”. Dentzel considera que “el sector tecnológico puede jugar un papel importante en la recuperación económica”. Y añade que “con creatividad, trabajo e ilusión es posible llegar a cualquier meta”.