La mayoría de las empresas establecen en 40 las horas de jornada laboral semanales, aunque de ahí ¿cuanto tiempo es el realmente productivo? Ya apareció un vídeo sueco donde se decía que los españoles trabajamos muchas horas, pero la mayoría de esas horas no estábamos trabajando.
Por otro lado, hace unos meses Microsoft realizó un estudio en el que se decía que de una jornada laboral de 45 horas, había 17 horas en las que no éramos productivos. Sería el equivalente a decir que únicamente trabajamos 3 días a la semana. Ahora bien, llegados a este punto es inevitable intentar descubrir cuáles son las causas que matan la productividad total en la empresa.
Veamos algunas de ellas:
1. Reuniones ineficaces.
Hay 2 tipos de reuniones ineficaces, las de los viernes a última hora y las de los lunes a primera hora. Ambas tienen algo en común, y es que no se dice nada que no sepamos ni se llegan a conclusiones claras tras la reunión. La gran mayoría de los expertos aseguran que cuando una empresa necesita una reunión semanal, es porque la plantilla no tiene los objetivos demasiado claros o su trabajo no está bien definido.
En otras empresas, no sólo es una pérdida de tiempo, sino una pérdida económica para la empresa, ya que en algunas compañías hacen reunirse a comerciales de distintas ciudades una vez por semana.
Una posible solución, sería únicamente establecer reuniones únicamente cuando haya que tratar puntos relevantes, pero no hay que convertir en rutina una reunión semanal en la que a veces no tenemos nada nuevo que decir respecto a la última reunión.
2. El jefe.
Dentro de la improductividad laboral, muchos jefes tienen algo de culpa . Por regla general no lo hace conscientemente. Y es que, en muchas ocasiones hacen perder la concentración del empleado metiendo prisas con un proyecto inacabado. Otros jefes no pueden vivir sin diariamente detener el funcionamiento de la empresa para organizar pequeñas «reuniones» entre departamentos de la empresa.
Para solucionar esto, hay que fomentar en la empresa el correo electrónico, pues si estamos ocupados y concentrados leeremos el correo electrónico cuando acabemos. En ocasiones, el contenido de una charla general suele caber en 4 lineas que se podrían enviar en un correo. Si alguien tiene alguna duda, la preguntará.
3. Internet.
Internet se ha convertido en una herramienta necesaria y productiva en la empresa, claro que es uno de los mayores riesgos para la productividad en el negocio. La mayoría de los trabajadores reconocen que al no tener mucho tiempo libre, hacen pequeñas gestiones personales desde el ordenador de la empresa, como aprovechar para hablar un rato con la pareja, consultar los datos bancarios o aprovechar para comprar online.
Una de las soluciones, podría estar en establecer, en esta ocasión sí, una reunión exclusivamente para tratar este tema y poner en alerta a los empleados sobre la seguridad, ya que una navegación por ciertas páginas puede exponer todos los terminales de la empresa a un virus o un robo de datos.
4. Los acontecimientos deportivos.
Si tu empresa no es una cadena de bares, probablemente en los acontecimientos deportivos importantes que coincidan en la jornada laboral, te harán perder dinero y productividad.
No hay ninguna solución, ya que aunque obligaras a tus trabajadores, esos días suele detenerse casi todo el país, así que puede ser buen momento para estrechar lazos y fomentar el espíritu de equipo en la empresa. No luches contra corriente y pon un televisor grande en la empresa para que todos podáis ver el partido y disfrutarlo.
5. Las relaciones en la empresa.
Hay empresas que tienen una política muy clara en cuanto las relaciones sentimentales en el trabajo, y consiste en trasladar a uno de los dos, despedir a uno o despedir a los dos. No obstante, puede que también estemos luchando a contra-corriente, ya que en un mundo en el que dedicamos todo el día prácticamente al trabajo, la mayoría de las relaciones comienzan en la empresa.
Una cosa está clara, y es que tener una pareja que recién comienza en la empresa, hace que sean más propensos a atravesar momentos poco productivos. Si en algo coinciden cientos de manuales que se han escrito sobre las relaciones en el trabajo, es que si hay posibilidad de enviarlos a distintos departamentos de la empresa, mucho mejor.