Debido a los malos tiempos en los que vivimos, la fórmula de alquilar el vehículo propio está extendiéndose en España. Por una semana de alquiler se llega a pagar hasta 240 euros, por lo que puede ser un buen aliciente para muchas familias que no llegan a fin de mes. La noticia no solo alerta de las peripecias que tenemos que hacer para poder sobrevivir en la actualidad, también revela, y con ello nos manifiesta, el cambio de mentalidad que estamos experimentando los españoles, tan acostumbrados a vivir en una sociedad aferrada a la propiedad privada.
La idea de alquilar el coche propio el tiempo que no lo necesitamos nació en Australia, pero está cada vez más aceptada en Europa. La forma de hacerlo es a través del boca a boca, las redes sociales y los contactos personales. Las tarifas, impuestas por los asiduos a esta moda, van desde los 6 euros la hora, los 45 de un día entero o los más de 200 euros por toda una semana.
Está estudiado, los vehículos pasan el 90 por ciento de su vida útil aparcados mientras sus propietarios duermen, trabajan, por lo que están infrautilizados. Además, hay mucha gente que no tiene la necesidad de poseer y que prefiere pagar por usar lo que precisa cuando lo necesita. Realmente son todo ventajas, aunque seguro que muchos al leer estas líneas pesarán todavía: Yo, ¿dejar mi coche?, ni loco.