Patentar una idea, un desarrollo, un producto… es proteger la innovación, defender los intereses de una empresa frente a los de su competencia, proteger el esfuerzo que se hace y el fruto de ese esfuerzo.
Sin embargo para muchas pymes y emprendedores españoles, el mundo de las patentes sigue siendo algo extraño, que parece estar alejado de sus intereses, reservado tal vez a grandes compañías como Apple, Samsung, Pfizer, etc. Independientemente del uso que se haga de las mismas, de la intención que hay a la hora de patentar, lo cierto es que hoy por hoy son las única forma de proteger la propiedad intelectual e industrial de las empresas.
Precisamente Pons (empresa especializada en la protección de patentes y marcas) nos recuerda que son las pequeñas empresas, las que obtienen más beneficios a la hora de patentar sus productos, siendo una práctica que no es ni tan complicada ni tan cara como muchos pueden pensar a priori. De hecho Pons resalta los beneficios de esta práctica en los siguientes puntos:
1. Sólo las patentes generan derechos exclusivos a favor de su titular con los que poder negociar, ya que además tienen un valor económico per se que se puede cuantificar.
2. Si el objetivo de todo emprendedor es crecer y fortalecerse en el mercado, no puede asumir el riesgo que supone no proteger sus activos, porque cuando su empresa se consolide, necesitará defenderse de sus competidores y para ello necesita tener patentes que protejan su innovación.
3. No hay ninguna alternativa que garantice los derechos del emprendedor si éste decide no proteger sus invenciones a través de patentes. La alternativa a las patentes son los secretos industriales, y estos son muy difíciles de mantener en una empresa que está creciendo, en la que la entrada y salida de personal es continua, y que además para consolidarse en el mercado necesita dar difusión y divulgar al menos parte de su know how.
4. Los inversores a los que antes o después acudirá el emprendedor para hacer crecer su empresa, necesitan tener garantizada la exclusividad del negocio por el que están apostando y esto sólo se consigue mediante el registro de sus patentes en las oficinas correspondientes.
5. Existen despachos profesionales del sector de las patentes, las Agencias de Propiedad Industrial, que pueden ayudar a cualquier pyme a obtener patentes sólidas y a utilizar la estrategia territorial más económica y adecuada a sus intereses, evitando desembolsos innecesarios y racionalizando el gasto en extensión internacional de patentes para acompasarlo a su crecimiento real.
6. Con las invenciones protegidas por patente, el emprendedor puede acudir incluso directamente a las entidades bancarias a buscar financiación para su proyecto.
7. Existen ayudas de distintas entidades (OEPM, ICEX, CDTI, etc) que tratan de fomentar la protección de las invenciones vía patente y que cubren en todo o en parte, algunos de los gastos más elevados de una patente como son las traducciones de los documentos a otros idiomas, en algunos casos parte de los honorarios de los agentes de Propiedad Industrial o las tasas por extender dichas patentes fuera de España.
8. Las patentes son instrumentos clave en la estrategia de internacionalización de una pyme, porque le dan la protección que necesita para poder negociar con potenciales distribuidores o fabricantes de otros países, garantizándose que no le van a copiar, y si lo hacen, teniendo asegurada la defensa.
9. El emprendedor dueño de una patente puede obtener rentabilidad directa y por tanto un retorno económica de la misma por dos vías, o bien, explotándola directamente en aquellos países que le resulten estratégicamente interesantes, o bien licenciándola o vendiéndola en aquellos países que por su lejanía, no le resulten atractivos al emprendedor.
10. El seguimiento y vigilancia de las patentes de las empresas del entorno del emprendedor o de sus competidores más directos, permite a los emprendedores conocer los intereses estratégicos y comerciales de estos, ayudándoles en la toma de decisiones bien para competir con ellos o bien para diferenciarse.