La Confederación Española de Comercio (CEC) ha advertido que la supervivencia de una buena parte del pequeño comercio español está en serio peligro.
En un comunicado, la confederación denuncia las «graves dificultades» que atraviesa el sector, con unos márgenes comerciales «mínimos» y con el impacto de un consumo estancado, una situación que, según afirma, se verá agravada con las últimas medidas adoptadas por el Gobierno, especialmente la subida del IVA y el recargo de equivalencia.
Estas medidas, según el presidente de la organización, Manuel García-Izquierdo, «acaban con las esperanzas de aquellos comerciantes que todavía confiaban en poder mantener abiertos sus negocios».
«Las graves consecuencias que acarrearán no tardarán en observarse en las ciudades, causando una pérdida irreparable para toda la sociedad», señala García-Izquierdo, quien advierte de que el cierre de establecimientos comerciales «es ya una realidad que inunda los cascos urbanos de las ciudades de toda la geografía española».
Por otro lado, la CEC lamenta que la campaña de rebajas de verano «ya no es lo que era». «Las grandes aglomeraciones típicas de esta época ya son historia», señala el presidente de la organización, quien explica que el lanzamiento continuado de promociones a lo largo del año han «desvirtuado» el concepto originario de esta campaña, a lo que suma el recorte del gasto de las familias.