El Boletín de Estadísticas Laborales (BEL) del Ministerio de Empleo y Seguridad Social publicado ayer miércoles, muestra que el número de los expedientes de regulación de empleo (ERE) crecieron entre enero y mayo un 66% en comparación con un año antes, en tanto que los no pactados se multiplicaron por siete.
En los cinco primeros meses del año se autorizaron o comunicaron un total de 13.518 ERE, que afectaron a 176.085 trabajadores, frente a los 8.106 expedientes de regulación para 114.917 trabajadores del mismo periodo del pasado año, lo que en número de empleados supone un incremento del 53%.
En el caso de los no pactados han sido siete veces más, al haber pasado de 728 a 4.859, con 69.510 trabajadores implicados este año y 11.416 el anterior. Por tipologías, los que más crecen son los de reducción (4.995, 79% más), seguidos de los de suspensión (6.370, un 70 % más) y de los de extinción (2.153, un 36% más).
Principalmente se han alegado causas económicas (9.456), frente a las organizativas o de producción (3.742), las de fuerza mayor (177) y las técnicas (124).
Por tamaño de empresa, la mayoría de los ERE se produjeron en empresas de menos de 9 trabajadores (6.739), de 10 a 24 (3.159) y de 50 a 249 (1.366), en tanto que las compañías con entre 25 y 49 empleados fueron las que sumaron menos expedientes (1.190).