El Gobierno quiere imponer la liberalización de horarios comerciales por las buenas o por las malas. Así ha planteado potenciar el papel de lo que denomina «Zonas de gran afluencia turística», obligando para ello al menos a 14 consistorios a delimitar un área que tenga libertad de apertura comercial en domingos y festivos.
El secretario de Estado de Comercio Jaime García-Legaz, ha sido el encargado de presentar esta nueva medida y ha informado por otro lado que fuera de estas zonas de gran afluencia turística, en 2013 será un mínimo de diez el número de domingos y festivos en los que puede abrir el comercio en España y de 72 a 90 horas semanales los horarios de apertura en días laborables.
García-Legaz defendió la necesidad de acometer una «reforma estructural» para reactivar los sectores del turismo y el comercio, de manera que las comunidades autónomas tendrán que declarar zonas de gran afluencia turística en ciudades de más de 200.000 habitantes que reúnan ciertos requisitos, como haber registrado más de un millón de pernoctaciones anuales o una afluencia superior a 400.000 pasajeros en cruceros.
Actualmente cumplen los requisitos las ciudades de Barcelona, Sevilla, Alicante, Valencia, Zaragoza, Málaga, Las Palmas de Gran Canaria, Bilbao, Córdoba, Granada, Cartagena, Comunidad de Madrid y Palma de Mallorca y Santa Cruz de Tenerife.
Las tres últimas ya cuentan con zonas declaradas de gran afluencia turística, mientras que las once restantes, según el secretario de Estado de Comercio, tendrán un plazo de seis meses para delimitarlas una vez se apruebe la normativa.
El secretario de Estado de Comercio advirtió de que España es uno de los países más restrictivos en aperturas comerciales en festivos, lo que consideró una «desventaja» para un país que recibe cerca de 60 millones de turistas al año, que se encuentran los comercios cerrados los domingos, con lo que «se pierde una oportunidad para el sector comercial».