La capacidad de detectar, captar, estructurar y explotar el gran volumen de información de interés que se genera, tanto fuera como dentro de nuestra empresa, y que circula en ocasiones en tiempo real a través de Internet con el fin de transformarla en conocimiento estratégico. Esta es, según iSOCO, la principal ventaja competitiva de las empresas hasta el punto de condicionar las nuevas oportunidades de negocio en el nuevo contexto de economía en red.
Estas son algunas de las claves que propone iSOCO para crear una auténtica red colaborativa ante el exceso de información actual y captar las mejores ideas:
Pensar en nuevos mercados donde explotar las ideas.
No siempre una idea o una tecnología pueden ser útiles en una determinada área o mercado, pero sí que pueden tener valor para ser explotadas en ámbitos diferentes a aquellos para los que fueron pensadas inicialmente.
La innovación debe empezar a interpretarse en función del modelo de negocio por lo que, en ocasiones, la creación de una spin-off o empresas paralelas puede convertirse en una buena opción para llegar a nuevos mercados y generar beneficios a partir de una idea innovadora que, de otro modo, sería descartada.
Perder el miedo a abrir las ideas al mercado y a colaborar con otras empresas.
Si bien de entrada puede parecer contradictorio, permite optimizar el esfuerzo inversor en I+D de una compañía. General Electrics e IBM, por ejemplo, ceden sus licencias a empresas externas y parte de los beneficios de la venta revierten en el departamento de I+D para hacerlo más sostenible.
Existen casos en los que la empresa cede gratuitamente conocimiento a sus proveedores para que puedan evaluarlo. Si entre aquellos que incorporan la propuesta, se establece un ranking de ‘proveedores innovadores’, la iniciativa puede transformarse en una excelente estrategia de marketing.
Introducir tecnología externa.
Partiendo de la idea que no todos los mejores trabajan para nosotros, el conocimiento externo puede añadir una ventaja competitiva a la empresa siempre que a nivel interno exista la capacidad de detectar ese valor. Reducir la innovación a la actividad de un único departamento ya no tiene sentido cuando el conocimiento se expande tan rápidamente en nuestro entorno.
Capturar ideas.
Si la innovación se basa ahora en identificar oportunidades más que en ser el primero en tener la idea, es prioritario destinar recursos a ‘capturar’ esa idea, dentro y fuera de la empresa, que se pueda traducir en nuevos proyectos.
La conocida iniciativa InnoCentive, que reta a innovadores de todo el mundo a resolver cualquier tipo de problemas planteados por las compañías que no han podido solucionar a nivel interno, es fruto de esa tendencia.
Sin embargo, iSOCO recomienda definir con claridad los objetivos que se buscan con la apertura de un proyecto determinado a la aportación externa, ya sea como una estrategia de marketing para reforzar los vínculos con el público de interés, ya sea como una vía para colaborar con proveedores y reducir el tiempo de desarrollo de un producto gracias a la inteligencia colectiva.
Incorporar herramientas de tecnología semántica para la gestión de ideas.
La experiencia de iSOCO a través del desarrollo de su plataforma tecnológica Open Ideas, confirma la eficacia de esta tecnología que, gracias a la semántica, da soporte al proceso de construcción de redes y entornos colaborativos capaces de transformar la información en conocimiento