El Ministerio de Empleo ya ha redactado el reglamento para que las empresas con beneficios que despidan a trabajadores de 50 o más años paguen el paro y las cotizaciones sociales de los afectados.
Cada prejubilado supone un coste total de 101.422 euros para el Servicio Público de Empleo Estatal. El mismo documento especifica que el año pasado hubo 10.900 mayores de 50 años afectados por expedientes de regulación. No obstante, hay que tener en cuenta que no todas las empresas ganaban dinero ni todas tienen que pagar el 100% de esta cantidad, ya que varían según el tamaño de la firma, el número de prejubilados y los beneficios.
Con este reglamento, el Gobierno persigue poner trabas a las prejubilaciones. Cuando los mayores de 50 años pierden su empleo es muy difícil que vuelvan a encontrar, mucho más en medio de una recesión como la actual. Además, las prejubilaciones masivas, que habitualmente van asociadas a los despidos colectivos, van contra el objetivo de aumentar la edad real de jubilación, ya que cuando alguien en los últimos años de su vida laboral está en paro suele retirarse anticipadamente.