La Comisión eropea ataca la subida del IRPF, el decreto de pago a proveedores y el contrato de prueba. La evaluación de Bruselas sobre las iniciativas tomadas por España para combatir la crisis es de un gran suspenso para el Gobierno del PP en estos cinco meses de mandato.
El examen de los mercados no es mucho mejor. Rajoy fue investido con la prima de riesgo alta (en torno a 311 puntos), pero la deuda se acerca peligrosamente a zona de intervención. Van ya varias semanas por encima de 500 y subiendo.
Dejando a un lado la gestión de Bankia, la subida del impuesto sobre la renta es lo contrario de lo que reclamaba Bruselas. La medida relativa al pago a los proveedores podría vulnerar una directiva europea. La reforma laboral puede ser inconstitucional y el contrato de prueba «puede transformarse en un contrato temporal de hecho, de baja calidad y con costes de despido nulos». La reforma de los organismos reguladores tampoco gusta en Bruselas, e incluso es dudoso que la amnistía fiscal, que ha desatado las iras de parte de los españoles, obtenga los ingresos que pretende el Gobierno.